De alguna manera me gusta que llegue el mes de septiembre por el simple hecho de la “vuelta al cole” como solemos denominar todos: volver a ver a viejos conocidos de conciertos ya sea por ser de público habitual, compañeros de otros medios, promotores, etc.
Pues la de este año viene, al igual que el año pasado, de la mano de Kaamos Tours con Northland encabezando el cartel con su buena dosis de folk metal acompañados del doom/death de Evadne y los locales Nocturna con su power metal sinfónico.
Para abrir la tarde tan nublada que había ese día (poco antes de entrar llegó a caer alguna gota esporádica de hecho) era el momento de Nocturna con una Sala X que estaba a reventar entre familiares y amigos del grupo (con su mini club de fans con su pancarta con el logo del grupo animándoles desde primera fila) y demás asistentes a la sala, lo que hacía tener buenas vibraciones sobre lo que podía ocurrir esa noche. El inicio de la velada fue de lo más clásico, y nunca mejor dicho, con una versión de O Fortuna con una entrada progresiva de sus miembros en escena con la presencia de humo y el uso de atrezo, lo que daba un toque de 10. Llegó el momento de comenzar con la verdadera dosis de metal con Sound of Creation y ahí fue ya cuando terminé de alucinar por esa potencia de sonido que tienen: la doble voz femenina tanto de manera alterna como juntas con la combinación instrumental con una alternancia de samplers con su teclado con una gran potencia de bajo (bastante alto además de volumen en la sala), los riffs pesados de la guitarrista y la variedad de ritmos que tiene el batería hicieron que les prestase bastante atención. Para continuar con la presentación de su primer EP, lanzaron un poco más de carne al asador poniendo al público patas arriba con Necromancer, aunque también sabiendo como bajar las revoluciones pero a sin decaer la cosa con Your Last Song. Junto con una pieza instrumental que hubo en un punto de inflexión del concierto, hay que decir que este grupo, al estar medianamente empezando, tienen tiempo para pulir los típicos fallos de novel de nervios sobre las tablas (que tire la primera piedra el que no los haya tenido nunca) para que ese girl power que tanto hace falta en el mundo de la música siga dando grandes porrazos encima de la mesa para decir “aquí estamos nosotras”.
Tras haber caído una señora lluvia con su pertinente ronda de granizo en los 40 minutos que duró el concierto de Nocturna, se produjo el cambio para la llegada de los valencianos Evadne.
Con una sala ya un poco más vacía por desgracia de lo que había en el anterior comenzaba su show con un zapatazo en toda la boca después de que sonase 88.6, un interludio que pertenece a su último trabajo A Mother Named Death para pasar a Abode of Distress. El comienzo de su concierto fue entero de presentación de dicho trabajo que estuvo ambientado con unas luces oscuras para ambientar muy acordes para seguir con Black Womb of Light y Scars That Bleed. Agradeciendo la presencia del público sevillano, además de a la promotora y por supuesto a los grupos, continuaron con temas de trabajos anteriores como Heirs of Sorrow. La oscuridad reinaba en la sala de mano de los valencianos dando buena leña, incitando al headbanging y dejar el pelo en el suelo si hiciese falta. Se puede decir que Evadne son un grupo de escucharlos ya sea en el equipo de tu casa para ambientar la casa por su estilo bruto pero a la vez profundo pero que a la vez es perfecto para escuchar en directo con una cerveza en la mano mientras disfrutas de la música.
Tras la actuación de, al igual que el primero de 40 minutos, Evadne, llegó el momento que todo el mundo esperaba en la sala y buena cuenta se dio cuando se volvió a ver más ambiente tanto dentro como fuera de la sala para ver a los cabezas de cartel, Northland. La unión entre público y grupo ya comenzó desde que abrieron con su tema de “saludo” Northland seguido de Inomrtal Forest Song. Los barceloneses se quedaron flipando como ellos mismos dijeron de cómo desde el principio del concierto había tantísimo movimiento (y lo decía con razón, no como el típico comentario para alentar a las masas en el concierto) en la sala y por eso les molaba tanto la ciudad hispalense. Los pogos y circle pits seguían dándose canción tras canción, repasando temas tanto de su primer trabajo al estar presentando su remasterización, como eran Bloodred Sunrise o Together We Die; como también temas de su segundo trabajo de estudio tales como Everything Becomes Dust u Old Town’s Inn. No hay que dejar de lado tampoco un momento muy importante (al menos muy importante para reseñar al haberse hecho tratándose de lo que se trata) al haber tenido un momento de reflexión sobre cómo a día de hoy e sigue destrozando a pasos agigantados nuestro planeta hasta el punto de que llegue el día en que reviente y nos lleve a todos y todas por delante, como precisamente usaron esa expresión para presentar When Nature Awakes. Bailes celtas y moshpits desde principio a fin, un sonido por parte del grupo que no defraudó tanto por la ecualización como por cómo era la actitud del propio grupo sobre el escenario hizo que todo fuese de 10, una fiesta folk en todos los sentidos. Es la segunda vez que veo a este grupo y, al igual que la primera vez que los vi hace tres años, saco la misma conclusión sobre todo después de haberles cogido en sala: si sois amantes de la música folk metal española, Northland es uno de esos grupos que hay que meter en la lista de grupos para escucharlos y verles en directo si se tiene la oportunidad de hacerlo.
POR: GUILLE SÁNCHEZ
FOTOS: GUILLE SÁNCHEZ