Media hora de retraso (mi vuelo, no yo, no soy de la realeza), y yo pensando que no llegaba a ver a Satanic Surfers. Mi vuelo llegaba a las 3 y ellos abrían el festival a las 4, y aún tenía que llegar del aeropuerto a la Laboral. Por la mañana habían tocado Amplify y Adrenalized en el skate park de Cimadevilla, pero no encontré vuelo para el jueves, y tenía que currar, así que me lo perdí, igual que el año pasado. Pero llegué a tiempo, reencuentro con amigos, pocas colas para la pulsera, muy ágil todo, y sobró tiempo para comprar tickets y pedir una cervecita, que después del viaje es cosa de agradecer. No sé si conoceréis el lugar donde se celebra este festival. Para los que no habéis estado nunca, tal vez hayáis visto la peli Fuga de cerebros, pues fue donde se rodó, en el “Oxford” que sale en la película. Una maravilla de lugar, ya lo veréis en las fotos. A las 4 en punto empezaron Satanic Surfers. Fue un cambio de última hora, los confirmaron una semana antes del festival, ya que debido a la cancelación de la gira de Good Charlotte por la muerte de un familiar el festival se quedó con un cabeza de cartel menos y había que compensarlo. Yo encantada, Satanic Surfers siempre han sido uno de mis grupos favoritos, y para colmo anunciaron que lo harían como la formación original, con Rodrigo cantando y a la batería, así que muchos estuvimos muy contentos y con muchas ganas de volver a verles. No defraudaron para nada, no hubo excesiva gente aunque para ser a primera hora, sí hubo bastante público. Mucha compenetración con el público y un setlist donde no faltó de nada, pero donde destacaron sobre todo muchos temas de su disco Hero Of Our Time (Graciaaaaas!!).
Fue el momento de ir a comer algo, que llevaba todo el día sin probar bocado. Nos dirigimos a las food trucks y…¡Sorpresa! Este año no había food trucks, las habían cambiado por una barra enorme, en la que tenías que sacar un ticket con lo que querías y pagar, y luego en el otro lado de la barra entregar el ticket y esperar a que te entregasen tu pedido. Mucha descoordinación, lentitud, lío, colas, desorganización, y mejor no me hagáis hablar de la comida. Sin duda, la gran cagada del festival este año.
FOTO: CHEMA ALONSO
Esperemos que el año que viene vuelvan los food trucks. Fijaos cómo se quejaría la gente, que al día siguiente en redes sociales dijeron que se podía llevar comida de casa. También pusieron el sábado unas mesitas aparte de la barra de comidas para vender bocadillos. Pero sigamos con lo que importa, los conciertos. Escuchamos un poco de Atomic Zeros en el escenario Jagermeister, pero con el rollo de la tardanza de las comidas no nos dio tiempo de mucho, y cuando terminamos de comer ya era hora de cambiar de escenario.
Fue el turno de The Baboon Show. Quienes los hayan visto en directo, saben de lo que voy a hablar. Son pura dinamita, enormes, maravillosos. Y con la mejor frontwoman en directo del mundo, Cecilia no duda en saltar del escenario las veces que haga falta, sonando todo el tiempo increíblemente bien. Desde la primera vez que los vi, me enamoró su directo. No es un grupo que suela ponerme a escuchar en casa, pero cada vez que he ido a un festival y he visto que los confirmaban, me he puesto contentísima, pocos grupos he visto con tanta energía y buen rollo, a lo que se suma su cercanía al público (suelen hacerse fotos con todo el que se lo pide). A propósito de ellos, a ver si se empadronan ya en el norte, más concretamente en el País Vasco, o se compran una casa allí, porque pasan más tiempo por allí que en su país. Y todos a cantar: meee, myselfff, me myself and I!!!!!!
Tras ellos, camino del otro escenario a ver a The Lizards…bueno, ver exactamente no vi mucho, me puse por detrás y tampoco vi demasiado, pero los escuché, que es lo importante. Había muuuuucha gente, pero así aproveché para no meterme en todo el jaleo, escucharlos de tranqui y pedir alguna cervecita en la barra de al lado, que aún quedaba mucha tarde y mucha noche. Como el siguiente grupo no me gustaba mucho aproveché para ser sociable y charlar con los amigos, tomar algo tranquila, ir al baño, esperar a otros amigos que tenían que llegar… en fin, y hacer tiempo para Pulley, que estaba deseando verlos y tocaban en el escenario Miau, el principal (no se llamaba así, pero yo es que a esa marca de cerveza la llamo así…Manías). Para mí eran uno de los platos fuertes, y para mucha gente por lo que he leído por ahí, así que tenía muchas ganas. Qué motivación la gente, cuánto crowdsurfing, pero no tanto como al día siguiente, ejem,ejem…ya os contaré luego. Vamos, que estuvieron geniales y nos lo pasamos todos muy bien. Se nota que había ganas de que volvieran a España después de tanto tiempo.
Otra vez a movernos de escenario, esta vez para ver a Toundra. Ellos fueron otro de los grupos que se añadió al cartel una semana antes debido a la cancelación de Good Charlotte. Siempre se agradece poder ver a Toundra. Otra vez aquello a rebosar, pero lo mejor que tiene este grupo es que si cierras los ojos, los disfrutas igual o mejor que si los estás viendo. Tremendos, majestuosos, a mí me transportan a otro lugar, y no precisamente a otro bar como dice el chiste aquel.
A continuación fue el turno de Danko Jones, madre mía, cuánta gente, y yo con dolores por todas partes… Vi un poco más de la mitad, pero me fui al coche a echarme un poco antes de que empezaran Offspring (estaba un poco chof el viernes, el sábado sí lo di todo). No es fácil ser yo…
Un poco más tarde de lo previsto comenzó lo que todo el mundo esperaba, Offspring. Un setlist genial, incluyendo temas de todos sus discos, muy bien ejecutado y con un público encantado con ellos. Tan bien ejecutado, que mucha gente decía que fue playback. No sabría decir… Otra cosa que llamaba la atención es que las cámaras de las pantallas nunca enfocaban a Dexter Holland, posiblemente lo habría pedido él. A ver, tiene unos kilitos más que antes, pero como si eso le importara a alguien a la hora de cantar. ¿Tal vez fuera otra razón?, ¿Es un presumido?, ¿Estaba de mala leche?, ¿Le habría salido un grano?, ¿Los cámaras le odiaban? Nunca lo sabremos… A destacar cuando tocaron Gone Away con Dexter Holland al piano, con una parte totalmente acústica hasta que rompe la canción, y el momentazo en el que comienza Why don’t You Get A Job y lanzaron al público un montón de pelotas hinchables…¡divertidísimo!! Incluso se atrevieron con AC/DC versionando su conocidísimo Whole lotta Rosie. Los californianos nos demostraron que a pesar de los años, siguen en forma… aunque los rumores de playback seguían planeando.
Y me piré. No podía más, y me quedaba un día muy completito al día siguiente así que a dormir, que el sábado prometía.
Sí, estuve muy formalita el viernes porque no me encontraba muy bien, pero el sábado…ayyyy el sábado…..
POR: MAMEN RODRÍGUEZ
FOTO PORTADA: BIANCA Y MAMEN RODRÍGUEZ