Desde que el rollo Stoner se convirtió en una etiqueta con los límites muy marcados, hemos tratado de alejarnos
Así son Sex Museum, directos, sin contemplaciones. El mítico grupo nacido del barrio de Malasaña en Madrid no han perdido ni un ápice de fuerza en sus más de 30 años de carrera. Ahora han sacado un nuevo trabajo al que han llamado “Musseexum”. En Algoderock hemos hablado con su guitarra Fernando Pardo para conocer algo más del disco y muchas cosas más.
Algoderock: Acabáis de publicar “Musseexum”, cuando lees el título del disco sabes que es un juego de letras, ¿ tiene algún significado?
Fernando Pardo: Es un juego de palabras, más bien un juego de letras como dices, con el nombre del grupo. Se entiende bien en el contexto del disco, viendo la portada, fuera no tiene mucho sentido. Y significado, pues no se, imagino que son ganas de juguetear y hacer lo de siempre de otra manera, que parezca algo diferente.
Algoderock: El disco empieza con un tema instrumental, “Dopamina”, con mucha fuerza, ¿es vuestra manera de decir esto es lo que os espera a partir de ahora según vayáis escuchando las demás canciones?
F.P.: Si y es también la canción más relajada del disco, para ir metiendo en lo que vendrá después, como un calentamiento. El disco está pensado con el orden que tienen las canciones, y después de darle muchas vueltas llegamos a la conclusión de que Dopamina era una buena tarjeta de visita.
Algoderock: Tengo entendido que lo habéis grabado todos juntos, tal y como tocáis en directo, el resultado es genial, aún siendo una banda que lleváis muchos años juntos no es un poco arriesgado, aunque yo creo que muchas grabaciones deberían ser así para poder saborear lo mejor de una banda en el disco.
F.P: Siempre grabamos así, desde siempre o al menos desde que conseguimos control en nuestras grabaciones. Somos así, tal cual, lo que se oye. Hay algunas cosas que grabamos después, como algunas secuencias, algún ambiente extra que no podíamos conseguir grabando todos juntos y alguna percusión. Ni siquiera hay muchos coros. Nos gusta así, natural, sin depilar, sin teñir. Sentimos cierto orgullo por lo que somos y cómo hacemos las cosas y si no fuéramos capaces de grabarlo así, nos esforzaríamos al máximo en el local de ensayo para conseguirlo.
Algoderock: La portada del disco quién la ha diseñado y cuál es el sentido.
F.P: El diseño es de Oskar Benas, un creador total que merece la pena seguir, como ilustrador y como músico. Con él hay además muy buena sintonía, estamos en la misma onda. No nos hacen falta muchas palabras para pillarnos el rollo y para nosotros eso es muy importante, no queremos perder tiempo con gente con la que no hay complicidad y con la que haya que hablar mucho para explicar algo sencillo. El sentido del diseño es la contradicción en la que vivimos, la necesidad de echar a volar, de lanzarnos a lo desconocido, y a la vez lo aferrados que estamos a unas raíces que para nosotros lo significan todo. Un puro nadar y guardar la ropa.
Algoderock: El disco pienso que tiene una línea argumental con las letras de los temas, ¿es así?
F.P: Si, de alguna manera es empezar ser consciente de ese tránsito entre todo lo pasado y lo que somos ahora, un camino de más de 30 años que hicimos a lo loco, sin pensar demasiado, a toda hostia. Es probable de que por primera vez seamos conscientes de dónde estamos y de quién somos, de lo que hemos ganado y perdido, y de que ya no nos hacen falta más referencias que las propias. Eso se refleja tanto en las letras como en el espíritu y la tensión del disco.
Algoderock: Me considero fan de la música Stoner, QOTSA, Kyuss, me parecen bandas geniales, vosotros creo que a principios del 2000 absorvśietis un poco hacia ese estilo, este disco con temas como “Breakout” con esa línea de bajo va por ahí, ¿Puedo llevar razón?
F.P: Si y si oyes canciones de discos anteriores puedes ver esos ramalazos, desde el “Too Thin” del Nature’s Way del 91, en la parte de estudio del “Fabulous And Furry” del 92, o incluso alguna del Independence del 89. De hecho el nombre de nuestro primer disco en el 87 es ya “Fuzz Face” y el sonido de las guitarras de Stoner gira alrededor del Fuzz. Nuestras influencias pasaron rápidamente de la música de mediados de los 60 a la de finales y gente como Blue Cheer, Stooges, Blue Oÿster Cult o Hawkwind. Siempre hay ramalazos igual que siempre los ha habido, pero desde que el rollo stoner se convirtió en una etiqueta con los límites muy marcados, hemos tratado de alejarnos. A mi me gusta mucho ese sonido, y voy a conciertos de bandas del rollo siempre que puedo, para mi la mejor terapia es un concierto con guitarras altas, saturadas y tirando a graves.
Algoderock: ¿Porque habéis elegido el tema “The Robot” para presentar el disco?
F.P: Votación popular, entre nosotros y la compañía.
Algoderock: Sólo hay un tema en español en el disco y es “Microdosis”, una letra muy directa.
F.P: Si, hasta explicita se podría decir. Las drogas, en su medida justa, son un colchón necesario para un montón de gente hipersensible que no puede con la absurda competitividad, la falta de amor y de armonía en la que vivimos. Esa locura del constante beneficio, del constante crecimiento, de que lo viejo no vale o la importancia que le damos a la eficiencia, parece que si no eres eficiente eres prescindible. No todo el mundo tiene la suerte de vivir en un entorno que les proteja, entre amigos o familiares. Para ellos la droga será su mejor compañía, o su bálsamo necesario, Yo prefiero pasar una vejez bien medicado de opiáceos, en su dosis adecuada, que quejándome de lo absurdo de la vida y lleno de dolores y achaques. Opiáceos legales, por supuesto, como los que tomaban Prince o Tom Petty, no quiero que esto parezca una apología de la droga ilegal, ¡vivan las grandes farmacéuticas y su esfuerzo por ayudarnos a llevar una vejez más llevadera!
Algoderock: Hace poco tuve la oportunidad de hablar con Javier Chewbaca de Chico Diablo y hablamos de la movida underground de Madrid, Sex Museum siempre habéis sido los cabecillas, pero ¿conocéis bandas que hayan seguido vuestros pasos?
F.P: No, la verdad, aquello se acabó y no veo que hayamos influido mucho. O nada. Eso no quiere decir que no haya un montón de buenas bandas de rock, hay montones de pequeñas bandas poco conocidas que lo hacen de puta madre, bravo por ellos y ojalá alguno pueda dedicar su vida a la música como nosotros. En eso si que me gustaría que siguieran nuestros pasos, que sirvieran como un ejemplo vivo de que se puede hacer música alternativa y encontrarte muy lejos de la atención del gran público y la prensa generalista y aún así poder vivir de ello feliz y realizado.
Algoderock: He visto que ya tenéis numerosas fechas confirmadas, entre ellas en Ibiza por primera vez, eso quiere decir que el 2019 se avecina de puta madre en cuestión de fechas.
F.P: Si, pero si quieres que te sea sincero, nosotros estamos siempre tocando, con un grupo u otro, siempre con bandas relacionadas a nuestra visión del r’n’r. No tenemos otros curros, así que tocar para nosotros es todo, algo constante que ni queremos ni podemos dejar de hacer. Somos obreros del rock, poco glamour y mucho curro, la pasta justa, movimiento constante, coches viejos, mucho bar, mucho barrio y los amigos de siempre.
Algoderock: Tengo entendido que por aquí por el sur, yo vivo en Marbella, vais a presentar el disco, ¿alguna fecha que puedas adelantar?
F.P: Ni idea, yo soy el guitarrista, solo se de música, horóscopos y drogas, de fechas ni puta idea. Eso lo mejor es echar un vistazo a la página del grupo o a las redes sociales. Algoderock: estaremos entonces pendientes de las RRSS (Risas…)
Algoderock: Por último una pregunta que hacemos a todos los grupos que hacemos entrevista, ¿qué os parece que grupos como Def Con Dos o Soziedad Alkoholika, en los últimos años tengan problemas de censura para actuar en según qué ciudades?
F.P: Pues una mierda, es ridículo que todo siga igual y me da la impresión que todo lo relacionado con la censura cada vez va a ir a peor con la nueva dictadura de lo políticamente correcto. Somos un país de mandones moralistas y paternalistas, siempre diciendo lo que se debe hacer o no hacer, un coñazo. De gente que cuando llega al poder castiga sin piedad, la derecha a la izquierda y la izquierda a la derecha, todos igual. Y la iglesia por encima de todos, los mandones supremos, a Dios rogando y con el mazo dando. La cosa se resume en “¡esta es mi casa y aquí se hace lo que yo diga!”, igual con Franco, con la república, con Fernando VII o con Podemos. Los de derechas vetan a Def Con Dos por unos tweets de Cesar y los de izquierdas a Loquillo por la letra de una canción de hace 30 años, y lo peor es que tanto unos como otros argumentarán que no es lo mismo, que lo suyo está bien y lo del otro mal. Guardianes de la moral, de su moral, Torquemadas del siglo XXI empeñados en que somos unos imbéciles a los que no se puede dejar tomar nuestras propias decisiones ni expresar nuestras ideas y que si no fuera por ellos acabaríamos de nuevo en las cavernas. Muy poco respeto a las ideas del prójimo y muy poco sentido del humor, podrían arreglar eso a tortas en un ring, todo muy legal, con árbitro y todo, y dejarnos a los músicos o a los artistas en general a nuestra bola.