Miguel Fernández: Hola a todos.
Efectivamente, “Vegvísir” fue editado a finales del año pasado a través de Tormo Records (el pasado 29 de Noviembre).
La influencia vikinga casi que es una casualidad y, de hecho, no sería una influencia como tal en nuestra música, aunque sí a nivel de letras, siempre con el uso de metáforas. Realmente todo parte de cuando buscamos el nombre de la banda, tras disolver The Sand Collector. A raíz de bautizarnos como Hela (por la dualidad de su cuerpo que encajaba con la dualidad de nuestra música en cuanto a que es melódica pero también oscura y sucia, sobre todo en discos anteriores), casi sin pretenderlo empezamos a utilizar temas mitológicos. No solamente de mitología vikinga. Ha habido acercamientos a la mitología griega (March of the Minotaurs) o incluso la mitología cristiana (por qué no llamarla mitología si tiene de cierto lo mismo que otras mitologías…). Personalmente he estado desde pequeño interesado en distintas mitologías ya que me parecen bastante interesantes y entretenidas y, si se analizan bien las religiones establecidas y su origen, veremos que tienen puntos en común con las mitologías de distintas regiones.
El uso directo de la mitología vikinga en nuestras letras fue en el split que sacamos junto a Lodo, en el que los dos temas que compusimos (End of Times y Norns) hablan del Ragnarok y las Nornas (que en Roma y Grecia tenían sus equivalentes).
En “Vegvísir” no hay letras que hablen de mitología, pero sí hemos elegido ese título porque al ser el nombre de la brújula vikinga vimos que encajaba con el disco. No por el “cambio” de estilo, que no lo vemos como tal realmente, sino más bien por encontrar nuestro propio rumbo como banda ante las adversidades de todo tipo que hemos pasado. Seguir nuestro propio camino a pesar de los muchos inconvenientes y obstáculos que nos han puesto en el trayecto.
Algoderock: Es el primer disco con Ayla Mae Coghlan a las voces, ¿cómo se ha adaptado a vuestra banda?
M.F: Pues la verdad es que se adaptó muy bien. Decidir que ella fuera la encargada de las voces surgió cuando ya estaban los temas compuestos y era una incógnita saber cómo iba a encajar. Además era la primera vez que hacía algo así en estudio, nunca había grabado un disco de este tipo.
La cuestión es que le pasamos la música y las letras que ya habíamos escrito, tanto los temas instrumentales como temas con unas guías de voz hechas por nosotros mismos para que se hiciera una idea de por dónde ir. Cuando tuvo los temas más o menos preparados quedamos 5 veces, una para cada canción. Las noches que normalmente dedicamos a hacer un ensayo de poco menos de un par de horas, las dedicamos a grabar su voz para mezclarlas con las demos que teníamos. Ya con esas grabaciones alucinamos de lo bien que encajaba con los temas y de lo fácil que resultaba grabar con ella. Pero lo mejor vino después, cuando le tocó el turno en el estudio para grabar las voces definitivas. Vino muy preparada, con armonías ya pensadas para coros y demás y lo grabó todo con una rapidez y precisión impresionante. Llegaba a hacer tomas de 10 minutos para las canciones más largas, sin cortes y sin fallo ninguno. Nunca antes habíamos tenido una experiencia así en el estudio con un/a vocalista. De hecho hasta el mismo René Rutten (The Gathering/Habitants), que se encargó del master del disco, me dijo en persona que nuestra vocalista “tenía ese algo especial”; y que te lo diga alguien que en su banda ha tenido durante años ni más ni menos que a Anneke Van Giersbergen durante años…quiere decir algo.
Algoderock: Este nuevo trabajo es un cambio en cuanto a vuestra música y los anteriores discos. Contadnos cómo surgió esta metamorfosis.
M.F: Más que metamorfosis, para nosotros es una evolución natural, sobre todo un “mirar atrás” en nuestras influencias más “clásicas” para hacer lo que nos dé la gana sin ningún tipo de restricción o sin pensar si es lo que se espera de nosotros o seguir modas y clichés dentro del doom actual, en el que una voz femenina parece que tiene que ir acompañada de riffs gordos y sucios y si no es así, no molas. Al menos en la escena stoner/doom/sludge.
Cuando nos quedamos como trío a principios de 2018 y después de todas las dificultades pasadas, nos dimos unos días de descanso y nuestro objetivo tras ese descanso era juntarnos los tres en el local y volver a disfrutar. De la manera que más disfrutamos es componiendo y haciendo jams y eso es lo que hicimos. No dimos por hecho que íbamos a seguir un camino predeterminado a nivel musical, sino más bien que íbamos a tocar lo que nos saliera de dentro, según lo que necesitáramos expresar. Grabamos con el móvil casi 3 horas de música en apenas un par de ensayos. Después ya nos sentamos a elegir lo que más nos gustaba y empezamos a estructurar todo. El proceso fue el más rápido que hemos vivido nunca. En poco más de un mes habíamos compuesto nuestro disco más complejo y especial, y salió todo de manera natural, sin premeditarlo y con una fluidez extraordinaria, como nunca antes en Hela o en cualquier otra banda en la que hubiéramos estado.
Algoderock: ¿Es “Vegvísir” un disco conceptual?, ¿de qué nos hablan sus canciones?
M.F: No lo es, aunque sí es un reflejo de distintas experiencias que hemos vivido y las hemos contado a nuestra manera; quizá de una manera más directa y explícita que en discos anteriores.
Cuando teníamos grabada la parte instrumental de las demos, nos sentamos los tres para “asignar” una temática a cada canción, según lo que nos inspirase y, si todas tenían un nexo de unión, asignar también un orden especifico, como si de un disco conceptual se tratase, aunque el resultado final no lo fuera. También asignamos al menos una canción para cada uno para que así la escritura de las letras fuera compartida, un experimento que no habíamos hecho hasta ahora.
Cada uno expresó a su manera distintas vivencias. Desde como afrontar la muerte o la pérdida, a cómo nos afecta la gente que tenemos cerca; o como hay gente que hace daño una y otra vez a quien tiene a su alrededor, sin hacerse responsable de sus actos, cayendo en una espiral de drama constante. Aún así, el tema de las letras no tiene relación con el título del disco, sino que más bien el título del disco refleja, como decíamos anteriormente, el camino que la banda sigue, que no es ni un cambio de estilo musical ni un cambio letrístico, sino un cambio de filosofía en el seno de la banda, la cual se resume en hacer lo que nos apetezca y nos salga de dentro, ya sea el disco más tranquilo hasta la fecha o un disco de death metal (que no será el caso, pero nos entendemos…)
Algoderock: Temas todos de más de 7 minutos pero con una complejidad compositiva ejemplar, ¿resulta muy difícil confeccionar un trabajo así?
M.F: A priori podría resultar muy difícil. Es más, si lo escuchamos y lo analizamos, con la cantidad de capas de instrumentos que hay, la cantidad de pistas, los cambios y demás…aunque de hecho para alguna gente y visto desde fuera podrían llegar a pensar que al sonar más “suave”, hay menos pistas, lo cual sería un error, ya que este disco es mucho más difícil de hacer que uno con muralla de guitarras.
Pero la realidad es que no nos resultó nada difícil. De hecho disfrutamos como hacía tiempo que no lo hacíamos. La verdad es que con implicación por parte de todos, una actitud positiva y resolutiva y mucha determinación es mucho más fácil hacer las cosas. Como todo en esta vida, con implicación al 100% por parte de todos, todo resulta más fácil, ya que si no hay un lastre que frene el avance de los demás, todo fluirá más rápido.
Otra historia eso sí, fue la mezcla. Daniel Gil de Siete Barbas Estudio, hizo un trabajo espectacular con la mezcla, pero sabemos que algunos temas fueron una pesadilla, como “Decaying Sky”, que básicamente es como mezclar 3 canciones en una. Afortunadamente Dani hizo un trabajo excepcional.
Algoderock: ¿Cómo trabajáis a nivel de composición estos temas tan complejos?
M.F: Como decía antes, en este caso concreto fue a raíz de un par de largas jams en el local. Anteriormente hemos trabajado de otras maneras, por ejemplo alguien traía un riff de casa y sobre eso se trabajaba en el local. Otras veces, una canción ya casi prácticamente hecha en casa se terminaba en el local añadiendo cada uno su parte.
En esta ocasión fue hacer las jams y grabarlas. Fueron un par de ensayos. Ese material, que eran unas 3 horas más o menos de música, lo dividimos en varios cortes que podríamos denominar “canciones”. Más bien eran cortes con una estructura más definida. A raíz de eso, desarrollábamos lo que acabaría siendo la canción definitiva. En ocasiones podía partir de un ritmo de batería al que el bajo seguía y posteriormente la guitarra iba a añadiendo detalles que creaban la atmósfera. Otras veces era una melodía de guitarra la que llevaba la voz cantante. Cada uno iba haciendo su parte y entre los tres llegábamos a un consenso para dejar algo definitivo y una estructura cerrada, siempre pensando en que íbamos a añadir más cosas (teclados, e-bows, voces, etc…).
Una vez cerrada la estructura, se programaban las baterías y se grababan guitarras y bajos y, hecho esto, en el local decíamos qué partes llevarían teclados y/o más arreglos, qué partes irían con voz, que partes alargar más o acortar…
Como digo, algo que en el pasado podría haber resultado complejo, por la cantidad de detalles, trabajo y tiempo que habría que invertir, esta vez fue sencillísimo y rapidísimo; en menos de dos meses habíamos compuesto el disco completo.
Algoderock: Temas oscuros, algunos hipnóticos como el comienzo de “Drawned By Myself”, ¿de dónde os viene la inspiración para crear semejantes atmósferas melódicas?
M.F: Para nosotros es natural. Es nuestra manera de entender la música. Necesitamos que nos mueva por dentro, que nos haga sentir algo, y en este caso, esa oscuridad es lo que nos sale y nos gusta. A mucho gente dentro del metal y del doom en particular, les gusta que los riffs sean pesados y poco más, para poder hacer headbanging. A nosotros también nos gusta eso, pero muchas veces también nos aburre, no vemos que haya una personalidad impresa en esa música, algo que salga del corazón, sino más bien un “copia y pega” de otras bandas. Y reitero, está bien y disfrutamos con ello, pero para nosotros algo que no transmita algún tipo de sentimiento o sensación, ya sea rabia, tristeza, oscuridad, desesperación, odio…o lo que queráis, no nos atrae especialmente.
“Drowned By Myself” en particular nació de un ritmo de batería al que fuimos añadiendo capas y la canción fue evolucionando. Es una canción que nos gusta mucho y aunque tiene influencias de otras bandas, tienen también mucho de la banda con la que Julián y yo empezamos a hacer música allá por el 2,000, Nahrayan. De hecho, este nuevo disco de Hela supone como dije, un mirar atrás, y ese vistazo al pasado incluye muchas de las influencias que teníamos en Nahrayan hace 20 años.
Algoderock: En una entrevista en estos días oscuros, es irremediable preguntaros sobre el Corona Virus y cómo está influenciando en vuestro trabajo, para bandas como la vuestra que os ha pillado en medio del envío de vuestro disco imagino que un desastre.
M.F: Efectivamente, no solo para nosotros, creo que para todo el mundo de la música, el teatro, cine…ha sido un completo desastre. Con Hela aún no teníamos conciertos cerrados, de hecho el tema de tocar en directo es difícil para nosotros por cuestiones principalmente familiares, ya que Ayla fue madre hace poco y hemos tenido que rechazar muchos bolos y festivales por este motivo, aunque ya estábamos pensando en hacer el primer bolo en nuestra ciudad, dentro de un par de meses…pero ahora tendrá que esperar. A muchas otras bandas les ha afectado de pleno en sus giras o han tenido que cancelar sus planes de bolos, con lo que supone un importante varapalo: para algunas bandas (sobre todo las grandes) a nivel económico, pero en general, el desastre es también a nivel anímico, ya que en algunos casos las bandas cesan su actividad por completo, y cuando tocar es una necesidad vital como lo es para nosotros, es muy jodido. Sin ir más lejos, con una banda en la que Julián y yo tocamos, The Holeum, hemos tenido que cancelar un bolo y todos los planes que teníamos.
En cuanto al envío de discos con Hela, es otro desastre. Bueno, para todas las bandas lógicamente. El confinamiento impide el envío de discos físicos y nosotros tenemos pendiente el envío de algunos discos y es algo que nos sabe fatal por la gente que los ha pedido, pero han entendido perfectamente el retraso. Además, nosotros nos financiamos casi exclusivamente de la venta de discos físicos y de la venta digital, y si bien el digital sigue funcionando, con todo lo demás paralizado porque la gente apenas está pidiendo, cosa por otra parte normal, es difícil conseguir el dinero para la grabación de un nuevo disco, del cual ya estábamos componiendo temas.
Algoderock: Para la industria musical y más en nuestro país esto puede ser una crisis de la que va a costar salir. ¿Cómo estáis llevando vosotros el confinamiento?
M.F: Tristemente la industria musical en nuestro país ya tenía un “virus” encima, especialmente en el underground, y es que la falta de apoyo a la música aquí es más que evidente.
Aún así, es tremendamente preocupante lo que toda esta situación puede traer, y otra crisis económica global sería un desastre total y absoluto, no solo para la música, sino para todo el mundo en todos los ámbitos. Personalmente también pienso que debería hacernos reflexionar sobre los modelos económicos que tenemos, modelos que son los gobernantes del mundo por otra parte. Un cambio es necesario, pero es una lástima que viniera a cuenta de este virus. Por otra parte, soy pesimista, y creo que ese cambio no llegará y que, de nuevo, quién menos tiene será quién más sufrirá las consecuencias.
En cuanto al confinamiento…lo llevamos, porque ES LO QUE HAY QUE HACER. Parece ser que hay gente que piensa que estar en casa no es para ellos y no piensa en las consecuencias que podría tener salir, sobre todo para los demás. Nada nuevo bajo el sol, el egoísmo define al ser humano.
Mientas tanto, algunos de nosotros hemos estado trabajando después del estado de alarma o incluso nuestro bajista, Tano, sigue trabajando, poniendo en riesgo su salud, ya que su trabajo es de 1ª necesidad. En casa lo llevamos como podemos, escuchando música, grabando y pasando el rato como buenamente se puede, esperando y deseando que esta situación pase pronto.
Algoderock: ¿teníais cerradas ya algunas fechas para presentar “Vegvísir”?, si es así, ¿habéis podido aplazarlas y cambiarlas de fecha?
Como comentaba antes, teníamos en mente cerrar un bolo ya en nuestra ciudad, pero vamos a esperar. Antes de que todo esto estallara, tuvimos varias ofertas de festivales y algunos bolos, pero Ayla estaba embarazada y a punto de dar a luz y tuvimos que decir que no. Ahora que ya han pasado un par de meses desde que dio a luz y que ya podíamos plantearnos fechas a unos meses vista, hemos tenido que parar todo.
Es un lástima, porque nosotros ensayábamos con la voz de Ayla grabada, ya que ella no podía venir y ya así los ensayos sonaban genial. Íbamos a retomar los ensayos con ella, hacer dos o tres para ya tocar en directo, pero justo la semana que quedamos para planear todo, fue cuando empezó toda la historia del covid-19 aquí. Es más, entre nuestros planes estaba grabar un videoclip, modesto y hecho por nosotros, pero también hemos tenido que dejarlo estar de momento.
Algoderock: Pero volvamos al disco, me encantó como termináis con “Sleepless Nights” un tema que lo tiene todo, aunque es verdad que es la más tranquila del disco, ¿porqué elegisteis un tema así para cerrar “Vegvísir”?
M.F: Suponemos que encajaba como final. Principalmente por la letra, que creo que es una de las más tristes que hemos escrito jamás y también porque es un tema que inicialmente aporta mucha calma y que termina muy contundente, con los guturales de Albert de Evadne incluidos, pero sin perder esa sensación de calma, de resignación ante un final al que todos nos enfrentaremos cuando llegue nuestro fin.
También es una costumbre nuestra cerrar con un tema largo y generalmente melancólico, lo hacíamos en Nahrayan, lo hacemos con The Holeum… pero es verdad que en “Vegvísir” todos los temas son muy largos, aunque este creímos que era el más indicado. No sabría cómo explicarlo, es más una cuestión de las sensaciones que nos transmite la canción y también un poco como decía por la temática de la letra. Repito que, aunque no sea un disco conceptual, si tiene cierta estructura en sus temas de manera deliberada y consensuada.
Algoderock: Por último desearos mucha suerte y si queréis dejar un mensaje a nuestros lectores podéis hacerlo.
M.F: Agradeceros la entrevista, ha sido un placer contestarla. Y animar a todo el mundo a que escuche el disco, con calma y tranquilamente. No es un disco que entre a la primera, pero definitivamente va ganando con las escuchas y estamos seguros que a gente que le guste la música más inmersiva y personal, más “profunda” si se nos permite la expresión, les va a gustar mucho.
Un saludo a todos y ánimo!
Salud y fuerza
POR: LUIS M. VALDIVIA