Cuando le preguntas a alguien que te nombre grupos de Thrash Metal siempre suelen salir los mismos nombres: Slayer, Testament, Anthrax, Exodus, Destruction… Pero desde mi punto de vista si hay un gran grupo de Thrash que está realmente infravalorado esos son Annihilator.
Los canadienses están de estreno de nuevo después de 3 años con su nuevo LP “Ballistic, Sadistic”. Jeff Waters y compañía nos traen un disco de 10 temas que, como siempre viene siendo habitual últimamente con ellos, te dan ganas de montar un mosh desde el principio de la canción hasta el final.
Y no es para menos ya que lo avisan con el primer corte, Armed to the Teeth, un auténtico zapatazo para el oído. Pero si seguimos viendo el resto de temas, The Attitude o Psycho Ward, ya nos van dejando claro que los bpm del disco lentos no van a ser precisamente.
Escuchar a Jeff Waters en este disco es un auténtico lujo, el tío sigue teniendo un nivel de voz realmente brutal y encima sigue con esos solos de guitarra que literalmente te vuelan la cabeza como pasa en Out with the Garbage. Además el resto de compañeros (Aaron Homma, Cam Dixon y Mike Harsaw) a las espaldas les hace tener ese sonido que hace que la cabeza se te vaya sola por no hablar de la enorme técnica que hay detrás de todos y cada uno de los instrumentos. Eso sí, con One Wrong Move volvemos a una intermedio clásico de ellos de cuando su época ochentera hasta que vuelven a la carga. Poco después llegamos al final del álum con Lip Service y The End of the Lie, cosa que deja el sabor de boca con ganas de un poco más de lo excelente que es el disco.
Puedo decir claramente que este disco es uno de esos que no solamente te limitas a escuchar una vez de lo bueno que es de principio a fin, sino que además se lo recomiendas a los típicos colegas de turno y, por supuesto, si se puede tener la oportunidad de cogerles en directo con la gira de presentación de este disco, no lo penséis ni un solo momento y pillad la entrada porque es espectáculo asegurado. Annihilator sigue pegando porrazos en la mesa diciendo con todo su derecho que aún tienen ganas de seguir dando brea porque puede recordar a la época más cañera del cuarteto a lo largo de su historia.
POR: GUILLE SÁNCHEZ