Los valencianos [In Mute] vuelven a las andadas con otro cambio de aires con su nuevo LP Chaos Breeder. Pongámonos un poco en situación antes de lanzarnos al propio análisis del disco por si aún hay alguna persona que no sepa por dónde van los tiros: tras un gran éxito cosechado con el primer EP y el posterior LP que lanzaron con Steffi (Estefanía García), sorprendieron a fans y medios al saberse que al acabar la gira del último trabajo, Gea, la que era vocalista del grupo por aquel entonces abandonaría la formación para abordar nuevos proyectos según un comunicado oficial. Con el paso del tiempo, se conoció la identidad de la persona que cubriría esa vacante, la serbia Vanja Plavsic, que ha formado parte de otros proyectos de metal extremo.
Bueno, entremos ahora en la materia que importa en sí. Lo primero que puede llamar la atención es que sea un disco “compacto”, es decir, es un LP de ocho canciones que no llega a los tres cuartos de hora pero que brilla por la brutalidad característica del grupo. Otra de las cosas, a nivel general, es que tampoco se andan con chiquitas, desde principio a fin es brutalidad tras brutalidad.
Pero siendo honestos, todo el mundo se va a fijar (un humilde servidor también, para que nos vamos a engañar) en ese cambio de voz al ser una de las posiciones que se notan los cambios cuando se dan este tipo de circunstancias en un grupo. Hay que reconocer que no es solo un cambio vocal que se da en esta nueva etapa de [In Mute]: Vanja tiene un nivel espectacular con unos guturales oscuros y profundos que desde luego, para los que sean puristas del grupo, pueden quedarse más que satisfechos y contentos ya que el gran listón que dejó Steffi no ha sido difícil de lograr para ella. A esto se le suma que Mike (guitarra rítmica del grupo) se suma también a las voces corales guturales en determinados momentos que hacen que el caos sea aún mayor. Con respecto a lo instrumental, los cuatro jinetes (Adrián a la batería, Pedro al bajo y Mike y Cristóbal a las guitarras) siguen intentando provocar una verdadera hecatombe que siempre ha sido costumbre de ellos. Riffs cargados de potencia y rapidez, solos que dejan el cuerpo cortado y baterías y bajo que son auténticas ametralladoras.
Como decía anteriormente, el disco empieza sin ninguna intro o crescendo instrumental como puede ocurrir en otros álbumes de death metal, sino que ya desde el segundo 0 el grupo entra a matar en Just(ice) o como se puede comprobar en el primer adelanto que da nombre al disco, Chaos Breeder, en el que vemos claramente este nuevo cambio de aires por parte del grupo. Pero, como es lógico, esas instrumentales siempre seguirán teniendo ese sonido único que ellos tienen.
Si tuviera que dar una versión más corta sobre este análisis (a modo de conclusión) solo podría decir que el disco se hace corto, que haría falta uno o dos temas más, pero independientemente a eso, es un gran disco y el grupo ha sabido adaptarse muy bien a los cambios que se han producido y han querido ejecutar. Ya solo queda ver cómo será la puesta en escena de esta nueva formación que muchos queremos ver ya.
POR: GUILLE SÁNCHEZ