Este año ha sido y sigue siendo complicado para la gran mayoría de las personas en múltiples aspectos y si nos centramos en el aspecto cultural es prácticamente nefasto ya que cada vez se cierran más puertas a la música en directo y los grupos o solistas tienen que hacer malabares para poder mostrar sus nuevos trabajos al gran público, pero esto lejos de hacerlos pequeños les impulsa por lo menos a seguir sacando sus discos y no postergarlos para un 2021 que sinceramente se plantea incierto.
Este ha sido el caso de los Barceloneses Donuts Hole quienes tras una extensa gira de presentación de “En Cada Hogar” (2016), vuelven con el que es su tercer disco de estudio “Fragmenta”, en donde estrenan discocgráfica y unen fuerzas con Rock Estatal Records para su nueva aventura.
Ponerse en la tarea de describir el estilo musical de la banda es tarea un pelín complicada ya que no son exactamente metalcore, aunque tienen pinceladas de ello, tampoco Djent pero desprenden cierto aroma en varias de sus piezas musicales, al final vamos a dejarlo en metal alternativo para no estar dando vueltas y llegar a confundir al oyente, eso si, avisamos que es una mera clasificación ya que en su órbita musical hay espacio para muchos estilos y sonidos dispares que al final del día se resumen en dos palabras: DONUTS HOLE, son ellos y así nos lo siguen haciendo saber.
Analizado el disco uno no puede apresurarse a volcar en un papel todo lo que estas nuevas composiciones te hacen sentir ya que son un huracán de emociones y sentimientos muy bien atados y con la dosis exacta de verdad que muchas veces se echa en falta en otros artistas.
Hay espacio para el metal melódico, para el Djent, para el metalcore, para ese rock metal que tan bien se les da a grupos como EON, incluso para el metal hardcore melódico ese que hacen Being As An Ocean, Counterparts o Novelists, pero siempre con cabeza y corazón sin mirar a los costados a ver por donde va la escena y los gustos del público.
Para entender mejor lo que estoy diciendo pongamos por ejemplo dos de los tracks del disco, mientras que en “Revelador”, el tema se mueve por un terreno cercano al heavy metal moderno o metalcore de bandas como Killswitch Engage o Atreyu, pero combinado con ciertos toques progresivos que aportan un sabor diferente y no cae en la típica canción del estilo que todos conocemos, además destacar la voz de Ariel que suena como si fuesen dos personas y se nota la mejoría absoluta en los “Cleans” en contraposición con los “Screams”, en donde es de lo mejorcito que tenemos dentro de la escena core nacional.
Mientras, en “Tú”, la banda ha ralentizado apenas el sonido para ofrecernos unos pasajes más complejos y que te transmiten una incómoda calma que parece que a está a punto de explotar en cualquier instante y eso es lo que hace en uno de los mejores estribillos en la historia de la banda y que pone los pelos de punta al oyente, da igual cuantas veces hayas escuchado la canción (en mi caso muchas muchas veces… y se me sigue erizando hasta la nuca de lo que siento al escuchar la canción).
Si bien esto está muy bien, la banda si no sonase bien no llegaría a donde están y eso se debe a la gran calidad musical que tienen y a que seguramente estemos ante el disco con mejor producción en la carrera de DH, grabado en los estudios Playground (Barcelona) y con el señor Marco. A. Papiz, que ha entregado uno de sus mejores discos tanto a nivel musical con la banda como en su labor de producción, sin duda un gran trabajo a todos los niveles.
Si seguimos navegando hacia el interior del disco nos podemos encontrar con varias piezas que te evidencian la diversidad de sonidos que el mismo presenta.
Desde la inicial “Desde Las Ruinas”, una suerte de nu metal alternativo con toques prog, en donde asoman las influencias de bandas como Carajo, Tesseract y Deftones pero siempre desde el prisma del observador y tomando matices y no siendo un mero imitador, esta es de las que puede sorprender y mucho en directo.
Pasando por la hermosa “Calma”, un breve interludio que marca el final del disco de forma instrumental y que sirve de colofón perfecto a un trabajo lleno de emociones.
Y llegando hasta “Pequeño Guerrero”, en donde la banda experimenta como comentamos más arriba con el sonido que se conoció en la escena (de forma errónea todo hay que decirlo) como “hardcore melódico” ya que la banda se acerca a la órbita de bandas como Defeater, Being As An Ocean o incluso Valor Interior, y quizás genere cierto debate entre los seguidores del grupo ya que es distinto a la mayor parte del disco pero sin que esto suponga un bajón en la calidad, al revés estamos de nuevo ante otra de las mejores piezas de la banda en su carrera.
Pues no hay mucho más que decir dentro de un disco tan variado y con una calidad tan trabajada como este “Fragmenta”, los chicos seguramente hayan entregado su mejor disco hasta la fecha y con diferencia uno de los mejores discos del año a nivel nacional, recomendamos abrir la cabeza y los oídos a la hora de enfrentarse al disco ya que no vais a encontrar dos temas iguales ni un patrón escrito, sino una colección de piezas con sus diferentes emociones grabadas en las mismas y a las cuales hay que acercarse con mimo y con apertura de miras, y eso quizás es la mejor virtud del disco llevarte lejos de la monotonía y del sonido prototípico del genero para ir un pasito más allá y seguir abriéndose camino por ellos mismos.
Las historias que no llevan a ningún lado acaban por caer en el olvido , por suerte esta historia está muy viva y merece la pena ser contada y escuchada por vosotros y vosotras , no os la perdáis.
Por: Lucas Capeluto