“Fuerza Vital” de Amenti es un paso fundamental en la progresión que puede parecer más lógica de una banda que suena bien y ejerce de referencia en cuanto a Metal se refiere. El sonido plasmado en el disco refleja una maduración y un cuidado que da pureza al trabajo entero.
Este año hemos tenido un buen puñado de lanzamientos nacionales de Heavy. Lo llamo clásico porque es un estilo donde no hay sitio donde esconderse, no hay “auto-tune” que valga y lo único que cuenta es la banda que, por separado como músicos, puedan componer una aplanadora, una oda épica que supere y te haga sentir. Sin falla en estos campos… malo es.
Pues no es el caso FUERZA VITAL… un compendio de 10 canciones que se plantan como estandarte de un concepto mágico, que empuja, que se sale un poco de las normas pre-concebidas y da un salto en originalidad. “A sangre y fuego” abre con un volumen bien controlado, que se apoya en los teclados para servir a las melodías que juegan con tonos altos y de una furia inusual. “Ángel Exterminador” pone sobre la mesa las virtudes de la banda, un bajo que juega con las guitarras y forman un tándem que cambia de ritmo y coquetea muy abiertamente con el Power y nos deja con ganas de seguir escuchando.
Las guitarras suenan parejas y, en este caso, el rol de los teclados me parece fundamental y con esa melancolía (bonita) que nos hace cantar los estribillos. “Renacer” es una pieza que se la juega en este sentido, con sonidos tan arriesgados como acertados; podría, perfectamente, venir de cualquier lugar del pasado, o del futuro.
Remarco la importancia del mensaje completo de este disco. No es un nombre simple, un single, y luego vamos a matar dragones, hadas o lo que sea. Es un conjunto de himnos que, si le prestamos la debida atención, son recomendables de escuchar esos días malos, cuando nada parece tener sentido y pensamos que el problema está en nosotros. El cuero negro bien ajustado, puesto a nuestro servicio, con una voz que te llega, con una fuerza que prima por encima de lo virtuoso y te acompaña en cada canción sin excesos de “lustre” que, muchas veces, parecen estar puestos para que se luzca y luego, en el directo, no llega a la mitad de impacto.
Nos quedamos con “El Enviado” por lo rápido que se pasa de un estado de ánimo a otro, con toda la banda arremetiendo y se pone bruta, callejera, peligrosa. Y, a mi entender de seguidor, el cierre del disco “Un solo camino” lo tiene todo. Letra, composición, producción y tripas y corazón… Perfecta para cerrar una obra que se nota desde el primer segundo ha sido compuesta por gente que no sé si vive de esto, pero se nota que vive para esto…
POR: SEBAS ABDALA