El grupo de black metal ambiental The Noctambulant vuelve tras un parón de tres años con su nuevo trabajo de estudio The Cold And Formless Deep.
Los de Florida arrancan con una introducción ambiental que da paso a Peste, tema en el que ya estalla su mezcla de black metal con toques de death metal. Con un sonido que nos recuerda mucho al de Dimmu Borgir en sus inicios tanto en lo relativo a lo instrumental como en lo vocal, el grupo pretende inundar los oídos con una oscuridad que continúa con Morietur Solus. Con una corriente de agua a modo de introducción, vuelve a pegar con un arranque que hace que el ritmo vaya aumentando poco a poco hasta que continua con un ritmo más constante pero que no deja de ser una buena maza.
Haciendo gala de su estilo, nos topamos con Leviathan para unir de manera perfecta la unión entre letras de temática devastadora junto a un ritmo instrumental que nos evoca a esa supuesta destrucción que creaba siempre a su paso esa criatura mitológica. Aunque encontramos otras criaturas no tan “malignas” como es el caso de Valkyrie, que cuenta con una gran presencia del bajo desde el inicio del tema desde su comienzo en el que se habla de estas criaturas de la mitología nórdica. Pero no se debe de dejar de lado por ningún momento las temáticas clásicas de este género, ya que en Evil Calling (el tema más largo de este disco) nos volvemos a topar con la lírica de temática satánica en la que se pide ese “abrazo” al mundo oscuro e infernal que puede llegar a ser más atractivo que el de la propia luz.
Llegando a casi al final del disco, Blood es un tema que tiene toques más melódicos que pueden sonarnos más típicos a Cradle of Filth al ser un tema más “meloso” de lo que uno suele estar acostumbrado a escuchar en este estilo. Pero para dar el contraste y volver a la velocidad y a la brutalidad tras este tema viene Unholy Benediction, que contamos con un gutural con toques un poco más graves de lo que se suele escuchar en el resto del disco. Immortal contiene la clásica temática satánica: la venta del alma al demonio para conseguir la vida eterna, aunque eso conlleve consecuencias muy peligrosas para el que lo hace. Para ir acabando, nos encontramos con el single que da título a este trabajo, The Cold and Formless Deep, tema que desde el principio transmite la misma idea que su propio nombre, la caída a un abismo de oscuridad interminable para luego hilar para terminar con My Dark Desires con más toques de death metal clásico para finalizar un gran trabajo más que recomendable para los fans de grupos como Behemoth, Dimmu Borgir o Cradle of Filth.
POR GUILLE SÁNCHEZ