Vuelven por todo lo alto el grupo referencia de rap político por excelencia de toda España, Los Chikos Del Maíz lanzan Comanchería, LP de 14 cortes recién salido del horno, que supone una esperada vuelta a los estudios de uno de los dúos artísticos más carismáticos de toda la escena, en su formato de rap clásico, desde su último larga duración La Estanquera De Saigón, de 2014 y el EP Trap Mirror dos años más tarde. Tras su aclamado disco y extensa gira con Habeas Corpus (Riot Propaganda), los valencianos vuelven a deleitar en solitario como acostumbran a hacer. Rap sin apellidos, clásico, social y contundente.
Comanchería nos traslada a un viaje por México con los apaches para montar una trinchera de letras ácidas y rojas, como la regla de tu prima, que supone el culmen de una trayectoria intachable en la lucha desde el micro. Es una obra redonda, con colaboraciones de alto nivel y producciones brillantes de estilos variados. Ya la portada le da el toque cinéfilo que tanto les gusta a los chikos, contando con un diseño que dice mucho de la comanchería y de las venenosas intenciones que el contenido de los temas atañe. El dúo ofrece en su tercer disco de estudio larga duración los ingredientes habituales: vacile, juegos de palabras, referencias culturales en el ámbito cinematográfico y literario, repaso a personajes iconográficos de la escena española del que nadie se salva, flow a fuego lento y comunismo en grandes dosis. La identidad y el sello propio es incuestionable. Vamos a peinar y analizar algunas de las joyas que encontramos en el elenco de canciones.
El disco se adentra en el extraño viaje que realizan con Ana Tijoux, para seguir con tres trallazos partecuellos que hacen las delicias de los amantes del rap noventero. Instrumentales crudas y con los ritmos de antes, bebiendo directamente de la cuna del Hip Hop, las primeras cintas que salían de los barrios americanos. A eso recuerda. En Forjado a fuego no dejan a pollo con cabeza, rap crudísimo de “rimas alucinógenas” en el que to dios recibe su porción de manteca a modo de recado: Errejón, Florentino, Bosé, Rivera… No pasarán es un himno y un alegato directo de la clase obrera y la necesidad de la reunión, organización y compromiso de la misma para con la sociedad, la izquierda contra el capitalismo. Por si no había quedado claro en Comanchería, track que da nombre al LP, se reitera la intencionalidad y el significado de la obra, una forma de vida, dedicada a la lucha obrera y revolucionaria desde la música, lejos de populismos y de la tendencia a aceptar el sistema capitalista y pasar por el aro.
Turno en el menú para las maravillosas colaboraciones, en la que la variedad es el punto común, sin bajar un ápice de calidad en la composición musical y lírica. Los artistas que colaboran calzan a la perfección con el estilo particular del grupo, en un ejercicio de adaptación mutua y con un pensamiento e ideología afín: luchar contra el sistema opresor. Cierran los Chikos con un gran corte de nada menos que ocho minutos en el que tienen tiempo para todo: dar un repaso de lo que ellos consideran morralla literaria y autores que merecen la pena, las nuevas modas y formas de hacer y evadir dinero, y para terminar soltar balas con la lengua afilada, dándose un festín para colofón a un disco que pasará a la historia como una de las mejores obras de rap político de todos los tiempos, cuando parecía difícil superar su álbum debut, Pasión de Talibanes.
POR: ADRIÁN MADUEÑO ALARCÓN