Este octubre, diferente por la pandemia que está azotando el planeta, viene igualmente cargado de alto voltaje y decibelios para los amantes del rock. En esta ocasión tenemos material fresquito llegado desde Valencia. Con toda la ilusión del mundo, De la Nada presenta su segundo larga duración en dos años para deleitar a los rockeros salvajes y canallas que añoran el sonido de antaño y el rock’an’roll.
Doce canciones componen Paso a Paso [contra viento y marea], que ya empezó a abrir boca allá por junio cuando Maldito Récords publicó, a modo de adelanto, el videoclip, precisamente Contra viento y marea. Una canción de envergadura, a fuego lento, y muy positiva en su mensaje: la rendición no es una opción y levantarse es siempre obligatorio, seguir luchando para soñar, para vivir. Y así se puede apreciar en el vídeo como se intercalan imágenes de la clásica escena de la banda tocando, resaltando unas Rebeka y Aída en plena forma que sin duda le dan un plus de energía a la banda, y la historia del hombre que narra la canción, que lucha por huir del hastío. En la segunda parte del vídeo observamos un extraño personaje pálido que le rapea al protagonista en la cara para que despierte de su monotonía, mientras los miembros de la banda van apareciendo en la historia con sus instrumentos. Muy curioso. Desde luego un videoclip muy currado y estudiado al detalle.
Pasado un mes, ya entrado bien el verano, se nos proporcionó otro adelanto de Paso a Paso, en esta ocasión sería el video lyric de Sube a mi nube¸ una canción rockanrolera con un ritmo constante, bailable para tus caderas. Nos habla del tipo de ciudadano que estamos siendo debido al sistema y al rumbo de la sociedad: pesimistas, desencantados y enfadados. La segunda parte se torna más flamenca y rumbera con la aparición de Zambra Fusión, que le da ese toque andaluz y mediterráneo al tema. Solo tiene una cosa mala: que te pone los dientes largos de concierto con cerveza volando. ¡Ay, qué tiempos aquellos!
Y por fin nos llegaba la pasada semana el álbum al completo. Soñando que llegara el día estaban algunos, y así dan comienzo Paso a paso, con los acordes y ritmos rockeros que nos gusta, con sus buenas estrofas y rematando con unos estribillos agradables para soñar con la libertad, y cantar. Y hacer una pequeña pausa, empezar despacio, con delicadeza para Bailar con las flores, con unas deliciosas guitarras que, seguro que os recordarán a las grandes bandas del género, no hace falta deciros cuáles. A estas alturas ya creo estar subido en esa barca que aparece volando en la maravillosa portada, en volandas por un corazón aerostático, dándome el aire en la cara mientras creo bailar con las flores que veo a lo lejos desde las alturas. También se divisa entre el jardín floreado algún capullo mentiroso, que rockanrolea a un ritmo muy agradable, e intentará engañarte, “tejiendo una maraña que empaña la realidad”, con su buen sonido y buen rollo.
Otra sorpresa que depara este LP es la ranchera Al desquite, que sorprende a todos con su sonido tan característico, tan peculiar que nos entran ganas de vestirnos de cowboy y al ritmo de country tomarnos una buena birra en Colorado, pasando por supuesto por México, sin parar de bailar con los mariachis hasta el amanecer, al desquite.
La recta final del álbum va ganando potencia, energía y calidad lírica y musical, con realidad efímera, la entretenida y dinámica no nos vamos a callar, con un solo de guitarra espléndido, para rematar de la manera más original y quizá, más inesperada, con un tango llamado A la sombra de las luces, con una letra que trata de limpiar las heridas, un broche de oro, como una larga noche en la que hemos bailado con rock’an’roll y ahora solo queda el vacío, el bar, también vacío, cerveza por el suelo, ceniza y humo, y el barman recogiendo, y embriagados recitamos nuestra última copla. Un buen cierre a una noche que Paso a paso y contra viento y marea hemos disfrutado.
Texto: Adrián Madueño Alarcón