La banda Hyperborea saca su tercer álbum de estudio llamado Umbra. Una composición muy esperada en toda Europa y, sobre todo, en su propia tierra: Bulgaria.
El último disco de la banda fue en el año 2007, el maravilloso “Cryogenic Somnia”, que fue elegido como el mejor lanzamiento de Metal Extremo en Bulgaria y alabado por la crítica de varios países. Si nos remitimos a esa época, comenzar a escuchar este nuevo trabajo nos mete algo de miedo y ansiedad. A veces parece que algunos se quedan estancados en el tiempo, o simplemente se juntan para hacer alguna gira y recibir un par de billetes. Por suerte no es el caso, al contrario. En retrospectiva, escuchar las anteriores composiciones de Hyperborea situados en tiempo y espacio es recomendable para apreciar la evolución de la banda, y la calidad de esta grabación que sale a la venta el 15 – Noviembre (sí, mañana!)
El estilo está intacto, así como la fuerza y la brutalidad de este Death-Black Metal actualizado. Lo primero que vamos a remarcar es el sonido. Puro, limpio, oscuro, producido y mezclado con magia oscura y absoluta falta de piedad. Primer punto a favor, que se hayan formado allá a finales de los 90´s no implica que quieran mantener aquel sonido únder y garaje.
Abre el disco una delicada intro, de esas que anuncian la llegada de algo casi demoníaco. Las primeras cuerdas que suenan van acordes a una anciana voz que nos pone en tema y grita, de pronto, “Home of my misery” dando todos los golpes posibles a la batería, acompasado un bajo denso y estricto, para dejar paso a las guitarras que se ponen en primera línea jugando con distintas melodías. Cambió feroz en el ritmo y aquí tenemos Blackened rabioso. Clásico, feroz, poli-rítmico. La velocidad es una locura que se multiplica y no desentona nunca. La temática es oscura, entretenida con una ferocidad en esa garganta desesperada, dirigiendo una horda de Orcos cabreados… Pasamos a “From Within” y la cosa se pone mucho más oscura, hay una distorsión bien plantada, ejecutada con precisión y con arreglos en los puentes que de pronto se plantan en otro estilo. “Silent Streams” y “Supremacist” son más de lo mismo pero cada una es una pieza que no se corta a la hora de generar recursos para sacar más provecho a la canción. La batería está al frente todo el tiempo, y ejecuta de manera concisa y perfecta cada cambio.
Va pasando el disco y vamos de brutalidad callejera a ciertos toques de juegos de terror donde las introducciones se plantan para hacernos mover la cabeza de pronto. “Unwelcome” es una reminiscencia de aquellas épocas confusas (a nivel político) en Bulgaria. Esta banda es el producto de una generación que creció (crecimos) bajo unas normas y, una noche, el juego era otro: las reglas eran sucias, ellos lo tenían todo, y nosotros nada. Ese odio, es compromiso se respira en este tramo final del álbum. “Wrong planet Syndrome” es de lo más enfermo que pueda crear alguna banda. Se aprecia tan bien cada instrumento, y la voz sigue machacando con asco: puntos de Tech, Speed, incluso algo Stoner. Pero si tenéis dudas de qué estamos escuchando llega el cierre: “Atavistic fear” 7 minutos que estallan con lo que tenían guardado en algún rincón del alma. Es un teatro de marionetas oscuras, podridas y que van y vienen a su antojo por tonos, melodías y blast beats que juegan con Riffs que suben y bajan con el bajo. Maravilloso final, impredecible y tan podrido como luminoso.
Umbra es uno de los lanzamientos más sorprendentes de este final de año. Una banda con casi 20 años en su espalda, ha decidido salir a mostrar que están vivos y con buena salud. Un sonido actualizado, siguiendo esta corriente evolutiva que muchas bandas de Back han tomado al intentar pegar un salto evolutivo hacia algo más peligroso. Fusionar es complicado, pero cuando las raíces están claras, bandas como Hyperborea no fallan y escupen un trabajo impecable y brutal.
POR: SEBAS ABDALA