John DeMena es un músico español que lleva 12 años afincado en Los Angeles (EEUU). Hoy vamos a analizar su disco de debut ‘Dreams and Lies’. Para este primer álbum el músico ha contado con músicos de talla internacional como el batería de Alice Cooper Glen Sobel, Pete Griffin (bajista de Steve Vai y ganador de un premio Grammy) y el teclista de Jane’s Addiction Matt Rohde. También ha trabajado con productores de Metallica, Aerosmith, Alice Cooper y Jane’s Addiction.
Nacido y criado en España, comenzó a tocar la guitarra a una edad temprana y se unió a varias bandas durante sus años de escuela secundaria, lo que lo llevó a extensas giras compartiendo escenarios con algunos de los actos más importantes del país. Se mudó a Los Ángeles en 2008 para comenzar un nuevo capítulo en su carrera musical como solista. Motivado por la curiosidad interna, la literatura distópica y un impulso para empujar los límites creativos, John DeMena ha llegado para consolidarse en la comunidad del rock e inspirar al público mundial con su música.
Vamos a hablar de “Dreams and Lies”, el disco consta de ocho cortes repletos todos ellos de riffs de guitarras agresivos, voces conmovedoras a la vez que escalofriantes. Este es un disco de Rock si, pero no sólo eso, es mucho más, es una aventura musical que te lleva desde el estilo clásico al más moderno todo siempre bajo la inquietud de un músico que ha querido expresar toda su furia contenida en un trabajo de exquisita producción.
El disco comienza con “I The People”, inicio envolvente, hipnótico para dejar paso a esa guitarra afilada, punzante, que ya no cesará en todo el tema, voces distorsionadas, coros, todo mezclado en una sintonía impecable, es un gran comienzo con el que ya no podrás dejar de escuchar el disco. Le sigue el tema “Turn Me Loose” puro rock and roll desde el principio, esos aires sureños del principio dejan entrever que vamos a divertirnos con la canción, líneas de batería con fuerza, con enganche, gran estribillo que junto a la melodía constante hace que tu cuerpo quiera moverse al son de esos riffs endiablados.
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“Eternal Eyes”, el tema con el que continúa el disco es hipnótico, oscuro, muy marcada las líneas de bajo y batería que se introducen en tus entrañas y no quieren salir, voces melódicas que te acompañarán en un viaje sin destino. Después de esta experiencia sensorial que ha sido el anterior tema le sigue “Bring Out The Rock”, ¡guau!, puro rock duro, guitarra en plan apisonadora y un bajo que te deja la cabeza loca, vamos a disfrutar del rock más puro y dejarnos llevar. Volvemos con un poco más de calma con “Dreams and Lies”, tema que da nombre al disco, puede ser en su inicio que pensemos que es una balada, pero es algo más, esa voz femenina que acompaña la voz masculina es magnética, el tema arranca con fuerza y la parte central con ese punteo de guitarra acompañado por una batería genial te deja sin habla, en todo momento el teclado se hace notar de una manera atrayente.
“No Looking Back” sigue en la línea de algún tema anterior, rock and roll puro, con unas guitarras afiladas, podemos decir que es una canción que acompaña a la perfección al resto del disco. Este álbum va llegando al final con “Angel City”, quizás el tema más arriesgado del disco con un principio de exquisitez suprema a la batería, las voces me recuerdan mucho a esos Jane’s Adiction que tanto nos gustaban y que tanto nos hicieron disfrutar de la música. Para cerrar el disco escuchamos “Infinite at all”, un cierre a la altura de todo el álbum, lo tiene todo para ser una gran canción de rock, guitarras acústicas, voces melodiosas, una batería musicalmente hablando casi perfecta, sección de vientos que te envolverán en una atmósfera mágica de la cual despertarás con ese riff de guitarra que te hará sentir la música como pocas veces te lo haga una canción.
En definitiva este “Dreams and Lies” del artista John DeMena es un disco que para los amantes del rock, de la buena música se hará imprescindible en su discoteca.
POR: LUIS M. VALDIVIA