Seguro que todos los que estéis leyendo esto habéis tenido delante un disco, una canción o una banda con la que no acabáis de dar la tecla, no comprender muchas veces lo que el sonido y la composición quiere decir hace que automáticamente el álbum quede vetado para nosotros, y nos topemos con nuestra propia barrera de los sonidos que nos gustan y los que no. También seguro que todos habéis vivido el momento de volver a cogerlos al tiempo y sin más, encajan a la perfección, y eres no solo capaz de ver la virtud sino las carencias notables de por qué no lo entendías antes.
Photo: Andrés Malo Segura
Photo edit: Ed Warner
El tiempo pasa, la música viene y va y con ella vamos desarrollando nuestros gustos, y la verdad es que siempre he sido muy fan de los grupos que tienen su carácter teatral, me gusta que un disco no gire en torno a conceptos sueltos de canciones y sonidos que encajan de forma arbitraria por similitud, sino porque haya un “mood” que impulse de base el sonido, como unas reglas básicas para jugar con la música y generar una sensación que trascienda el lenguaje musical y ocupe un lenguaje simbólico y emocional.
Allá por el 2019, cuando el mundo no estaba patas arriba Time Symmetry lanzaba su tercer álbum autoeditado, titulado “Ghosts”. Ha sido difícil para mí decidirme cómo enfocar esta review, este análisis, este vamos a hablar de música.
Time Symmetry lo he visto enmarcado dentro del Heavy Metal, pero honestamente esta etiqueta se queda muy reduccionista respecto al trabajo que hacen los integrantes, de base es de composición progresiva y narrativa, hasta puntos como la canción “Arendt’s Sorrow” donde mezcla el sintetizador Industrial heredero de la Elektronische Musik, con riffs Groovys y Thrashers y donde el apartado narrativo se ve desplazado, esta vez sí, hacia el Power y el Heavy. En consecuencia de este track, el que le precede “Fireworks” es una macarrada preciosa que deja salir a la luz el lado más Rock Progresivo, funk y Glammer del álbum. La sensación última de este trabajo es yo pensando que los integrantes primaron la inmersión narrativa por encima de establecerse en un género, tomando de base el Heavy Metal y tirando millas con el resto de géneros acoplados a esta obra, y trabajando muchísimo el sonido, es un sonido que a la par de difícil de establecer en una sola casilla, es un dardo en el centro de la diana, y eso me hace muy feliz.
Me pasaría el día hablando de las implicaciones narrativas y los antecedentes históricos de esta obra, que me resulta ciertamente un nexo de conexión entre géneros y sensaciones; es un álbum que, de la noche a la mañana, he acabado escuchando diariamente, y también eso influye mucho en el énfasis que le doy, pero creo que nos encontramos ante un futuro gigante del medio, ojalá sea así.
Vocalmente tanto la cantante principal como el segundo a voz y el corista, son impecables, hacen lo que quieren con la voz; Instrumentalmente podríamos tratar Bajo, Batería y Guitarra como si fueran los órganos de nuestro cuerpo, las guitarras acompañan las voces de forma milimétrica siendo este la garganta, el bajo que sigue juegos a la guitarra, pero que desmarcándose revela como el mismo da y quita espacio a los sonidos adyacentes al mismo, como si de unos pulmones abriendo y cerrándose se tratara y, por último, la batería que marca el ritmo como si de un corazón vibrante se tratara.
POR: JUANCA ROSAURO