De vez en cuando, un trabajo “pequeño” pero hecho con cariño me llama la atención. Entre la amalgama de estrenos diarios que se encuentra uno por la red, Hoy quiero hablaros de Merciless Law. Un proyecto de un solo componente, que bajo el nombre Pancho Ireland, se encarga de las guitarras y la voz, que ha mezclado y masterizado Cederick Forsberg, famoso por tener el proyecto Blazon Stone, entre otros. Desde Chile nos llega este trabajo con ese sonido “crudo” que trabajan otros grandes del power metal, como los propios Blazon Stone o Storm Warrior.

Foto: Camila Sarmiento
Abre el disco “A new order”, con un riff rápido, simple, pero que consigue su objetivo y te hace seguir escuchando. Velocidad a tope, un estribillo con coro pegadizo y unos solos muy trabajados. Recuerda a los temas de unos jovencísimos Helloween en sus primeros trabajos. Con el segundo corte “Blinded”, nos vamos a un medio tiempo de un corte mucho más clásico, aunque contando con su aportación de doble bombo en el estribillo. “Wrath” sigue la estela del corte anterior, con un medio tiempo que recuerda a las composiciones más recientes de gigantes como Judas Priest.
“Victims of War” nos devuelve a la velocidad y al doble bombo vertiginoso, abriendo el tema solo con la guitarra ejecutando un riff y a continuación sumándose el resto de instrumentos. Después se ralentiza para una parte instrumental, y vamos al verso al más puro estilo Running Wild. Los solos melódicos también nos recordarán este estilo “pirate metal”. “The Street Fighter” Empieza con un riff que podría ser de K.K. Downing, y a partir de ahí se va desarrollando entre el medio tiempo y las partes más rápidas acompañadas de doble bombo. Con el estribillo te dan ganas de poner los cuernos en alto. “There´s no Superheroes” continúa la tónica del tema anterior, medio tiempo clásico, pero con “World Circus” subimos la velocidad y es dónde la guitarra de Pancho se encuentra cómoda. Un tema crudo, con una melodía vocal menos trabajada en la parte del verso, pero con un estribillo pegadizo y montón de partes que te llevan del progresivo al speed metal, no permitiendo que se te haga monótona.
“Troops of Steel”, el último corte del trabajo, empieza con una guitarra limpia y un acompañamiento a la percusión muy marcial. De ahí pasamos a la guitarra con distorsión a toda velocidad para ejecutar el riff principal, después una parte vocal que ya es sello de la casa de este jovencísimo autor. Es un tema largo, de casi ocho minutos, con un montón de cambios y solos. De repente te devuelve a una guitarra limpia y una parte lenta, de repente un solo a toda velocidad, un solo más melódico bien doblado, una parte vocal rápida… la canción termina desapareciendo en un fade out. La guinda que necesitaba este trabajo.
La voz recuerda a un Ripper Owens, solo que veinteañero y sometido a la producción de un primer trabajo de bajo presupuesto, pero las guitarras están extremadamente cuidadas, bien ejecutadas, y el sonido de estas es brutal. Muy recomendable. Si te gustan los Helloween del Walls of Jericho dale una escucha, que no te vas a arrepentir.
Texto: Pablo Balaustrada