Hoy estaba desperezándome en la cama mirando a la nada mientras una zapatilla me hacia recordar todo lo que tenia que hacer a lo largo del día… me daba bastante pereza, así que tuve que buscar algo que me hiciese levantarme de la cama, y me cruce con el nuevo disco de Mathilda, “The Way”.
Mathilda en el lanzamiento de este ultimo disco ha encontrado la manera perfecta de animarte. Acercándose bastante al rock alternativo, pero sin perder su esencia. Escuchándolo podemos notar como de forma inconsciente nos hace mover la cabeza continuamente al ritmo de la música. Pero es que, además, te hace sentarte, escuchar, prepararte, y cuando rompe levantarte y empezar a saltar, y un gran ejemplo de ello es la canción “The way”, la primera de este disco. La cual empieza esperando una balada romántica casi, y cuando rompe cambia de tercio completamente haciendo que te levantes sin control, emocionado.
Se nota un gran protagonismo de los guitarristas, llevando el ritmo de la mayoría de canciones, si no en todas. Manejan el ritmo estupendamente (todo el grupo) durante todo el disco, empezamos activados con “The Way” nos mantenemos en la línea, nos quedamos arriba excepto por algunos descansos como “Love is a Three Letters Word”. En esta ultima canción dejan la eléctrica para relajarse con una acústica y le sienta de fábula al tema, un descanso estupendo para disfrutar de buena música y reponer sales minerales con una cerveza fría.
Y tras este descanso volvemos arriba, volvemos a saltar cada vez más, manteniendo la misma línea hasta llegar a “Wasted Time” donde ya el ritmo de la canción está cerca de provocar una tormenta, con pequeños respiros entre sí, menos mal porque ya estaba cansado de saltar y mareado de mover la cabeza. Y para acabar, álbum se despide con “Incomplete”, que en este caso destaca el piano, una canción melancólica, melodiosa y que disfrutas como un cierre estupendo. El cantante Felipe Díaz sabe sacarle partido a su voz tanto en los momentos más altos como en los más melodiosos, y no para ni un segundo de demostrarlo.
En esencia, este disco te va a llevar por un conjunto de emociones, subiendo y bajando que ni te lo vas a ver venir, y lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar, y disfrutar.
POR: ALEX DORIU