En esta ocasión tenemos que narrar lo que sucedió el pasado día 17 en la sala Zowie de L’Hospitalet. Se reunían Blalvk Orb, Insight After Doomsday y Ciconia que venían presentando su nuevo trabajo Animal Chapters.
No tengo claro si es por la competencia directa de los festivales, si se debe a una saturación de oferta o a una incorrecta publicitación, el caso es que a mí me provoca bastante frustración/pena/ rabia ver como hay ciertos eventos, en este caso tres bandas bastante potentes, dos de ellas con trabajo nuevo, y apenas unas 30 personas congregadas. Y no es algo por desgracia que sea puntual. Esto de inicio. Fue solo el primero de los hándicaps que nos presentó la noche. El siguiente, un retraso de unos treinta minutos que, como no, se sufrió en la calle, caloret húmedo del infierno en los callejones. Cuando por fin accedimos al interior de la Zowie, lo primero que pudimos ver fue a la banda baixvallesana Blavk Orb. Nos mostraron su más reciente trabajo Ceaseless. Tienen un sonido sólido, sin demasiados alardes, un post metal bien facturado y que junto con su puesta en escena sobria pero efectiva. Su sonido y su actitud me engancharon y es que muchas veces es la actitud la que te hace que te compres la moto. La gente no estuvo demasiado participativa en ningún momento de la noche, pero quizá fue con este y en algunos tramos del siguiente donde se podría decir que brindó más calor a los artistas.
Acto seguido y sin demasiado tiempo para paladear lo que acababa de escuchar, empezaron su actuación Insight AD ( After Doomsday) . De verdad que impactan estos chicos. Tienen una versatilidad sonora que les permite ejecutar temas de clásico metal bien rudo y escandaloso para acto seguido animarse con temas que más que coquetear con la electrónica se entregan una orgia sonora. Son veteranos, y eso se nota en el escenario, ya que interactúan, engrescar saben hacer el warm up, atraer a la gente a su fiesta. Y en esta ocasión el panorama estaba más gélido que ir vendiendo bolsos de piel de hormiga africana matada a puñetazos, puerta a puerta a las 8 de la mañana de un lunes. Poco a poco, palmo a palmo, covers de Muse de impoluta facturación, fueron haciendo entrar a la gente en su aquelarre sonoro particular. Son gente que han tocado con bandas de estatus mundial dentro del metal como pueden ser Avalanch, Stravaganzza o Smash into Pieces. He de decir que, aunque en sus facetas más prog metal si me seducen claramente, ya que son una banda con carisma y recursos para poderse desenvolver perfectamente en ese terrero, cuando abordan terrenos más electrónicos o industriales no me causan el mismo efecto. En todo caso, si hablamos de equilibrio, quizá fue el show más equilibrado de los tres.
Y aquí, uno de los puntos clave de la noche. Los casi 45 minutos de espera entre el fin del bolo de Insight AD. y el comienzo de Ciconia. No sé cómo lo metabolizaron el resto de asistentes, pero para mí fue una bajona de difícil arreglo. Encontraría símiles en todos los ámbitos, pero no ayudarían a que los que no estuvieron allí entendiesen cómo me sentí. Entiendo unos minutos de ajustes técnicos, instrumentos, sonido, etc… no entiendo que se vuelva a montar TODO de nuevo. El efecto en mi ánimo, con todos los percances ya señalados con anterioridad, fue demoledor.
Con todo y con eso… a las 22.50 empezaban su actuación Ciconia. Banda vallisoletana de metal instrumental, que venían a presentar su Animal Chapters en un kilométrico tour por salas de todo nuestro país y muchísimos países europeos. La verdad es que la lista de compromisos que tienen por delante cansa solo con mirarla. Mi sensación viéndolos fue encontrada. Sé que estoy delante de unos superdotados musicalmente. A todos los niveles, a nivel técnico, a nivel de experiencia, a nivel de actitud. Y eso aún hace que mí, decepción no sería la palabra, quizá frustración por lo que presencié fuese de las mayores de los últimos tiempos. Musicalmente el bolo empezó increíble. Suenan potentes, compactos y en unos niveles de virtuosismo musical muy difíciles de encontrar en otros grupos. Y aquí comienzo con los peros. No sé si por la excesiva frialdad del público asistente, no sé si por su excesiva frialdad personal (no dicen una sola palabra en todo el bolo), no sé exactamente por qué… pero el bolo fue claramente de más a menos. No hubo nada que hiciese embarrancar del todo el tema, es decir ellos fueron desgranando su último trabajo con maestría. Y también nos enseñaron temas de anteriores discos, en modo apisonadora. Pero mi sensación que estaba allí, fue la de que viendo que no iba a ser una noche gloriosa, para ellos, si quisieron al menos que no fuese demasiado largo el trámite. Es bastante duro, ver como en el epicentro de su actuación allí no aguantábamos más de 15 personas. Es injusto para una banda de este nivel. Es duro enfrentarse a eso y por eso me fui en cuanto terminaron como alma que lleva el diablo.
Por el camino a mi casa, sentía rabia. Rabia por la ocasión desperdiciada. Rabia por los músicos. Rabia por hacía a dónde va el negocio. Rabia de ver cómo este mercado feroz ataca de raíz una de las cosas más bonitas que tiene esto de la música. El descubrir bandas de cero… el detectar talento que se abre paso… El leve orgullo del que sabe que estuvo antes allí… El entrañable aroma del underground…
FOTOS:
Texto y fotos: Edu Conde España