El segundo fin de semana de este mes de septiembre venía con la mosca detrás de la oreja por el problema de las lluvias en Sevilla, más aún si tienes que irte a una sala con alerta amarilla decretada. Pero al final parece ser que los astros se alinearon y no tuve tanto problema a la hora de tener que cargar con tanto bartulo a la hora de ir a cubrir a la Sala Even el The Phyladelephia Show, un pedazo de concierto organizado entre los grupos que se encontraban en el mismo cartel. Ya desde un primer momento cuando llegué a la sala se avecinaba un gran aforo por la gente que se iba agolpando y así acabó siendo una vez que entré.
Para empezar la sesión comenzaron Ossorus con su sludge progresivo. Tengo que reconocer que me sonaron muy doom metal, además que hasta su puesta en escena seria diese esa impresión. Los sevillanos contaban solo con media hora de concierto que se tradujo en 5 temas de larga duración y que prácticamente todos iban hilados uno tras otro como si de una historia se tratase. El grupo es mayormente instrumental, aunque sus dos guitarristas Jon y Javi también ejercían las funciones de vocales en determinados momentos. Sus temas como Birth con el que iniciaron la velada, Víthrimnirr o Aurora sonaban realmente bien en guitarras y batería como con las voces antes mencionadas. El problema con el que tuvo que lidiar este joven grupo fueron de ecualización de sonido del bajo que era ir de blanco a negro: pasó de no escucharse a tener una potencia tan alta que se comía el sonido del bombo de la batería, llegando incluso a “petardear” en determinadas ocasiones que no se solucionaron hasta poco antes de finalizar su actuación. Siendo honestos, este grupo puede llegar a tener una buena proyección de cara al día de mañana si siguen moviéndose obviando los problemas técnicos que suelen darse en los directos por como lo viven y como es su pegada en directo.
Tras la típica pausa de 15 minutos entre grupo y grupo le tocaba el turno a Phernalia, el trío de metal progresivo instrumental. Lo primero que me sorprendió fue que no se encontraba su batería original que, después se explicó, no pudo acudir por unas determinadas circunstancias. Por ello, su suplente fue Rafa, batería de Physis. Era la segunda vez que los veía y llevaban bastante tiempo sin tocar como ellos comentaron más tarde (concretamente un año y medio) por estar liados creando material nuevo para su próximo trabajo. Y no es de extrañar que este grupo se lleve su tiempo en ese proceso de grabación por el sonido que tiene este grupo tan espectacular: la combinación de guitarras (entre 8 y 6 cuerdas alternadas en algún que otro momento) con los cambios de ritmo de la batería eran bestiales recordándome en alguna que otra ocasión a los conocidos Animals As Leaders. Tras tocar temas como Yellow Jacket, (Serendipia) Toxic o Mayor Seven, llegó un momento especial entre los que se encontraban encima de las tablas al contar con Samu, cantante de Physis, al ser dos grupos que están hermanados desde hace tiempo, para interpretar una versión del grupo After The Burial, Lost In Static. Tras otra media hora de concierto finalizaron su actuación de 10, porque desde luego para los que son amantes del estilo progresivo deben de aprovechar siempre que tengan la oportunidad de ver a este grupo en directo porque son una apuesta segura de buen sonido y buen concierto.
Llegamos al ecuador del concierto y esta vez era el turno para el deathcore de Chains of Agony. Ya desde un primer momento tuvieron un problema de sonido porque la intro que manejaban no se escuchaba por el sonido externo de la sala, lo que hizo que empezasen con un poco de retraso, pero no por ello iban a dejar la sala intacta. Este joven grupo lleva muy poco tiempo dando conciertos, de hecho esta era la segunda vez que los veía y era su tercer concierto. Tengo que admitir que conforme va avanzando el tiempo van creciendo potencialmente porque desde luego salieron con la actitud de comerse el escenario y así lo fue desde su comienzo. Salieron a interpretar todo su primer EP, Ephemerial, porque el comienzo iba a ser un estreno además de nuevo material del que tendremos que esperar un poco más, pero este disco con temas como Fate Fades, el propio tema Ephemerial o Human Error hizo que los moshpits y los circle pits empezasen en la sala. Como no podía de ser de otra manera, contando con su propia colaboración dentro de la sala, pudieron contar con la intervención de Fer de Cannibal Grandpa para interpretar Abimael. Otros 30/40 minutos que pudieron ser realmente brutales de no haber sido por ese tonto fallo que hubo por parte de la sala, pero es como se dice en estas situaciones, los fallos del directo es lo que tienen y es un marrón cuando ocurren, pero que no se pierda de vista a estos chavales porque están para dar un buen porrazo encima de la mesa en cuanto a deathcore nacional se refiere.
El comienzo del fin se acercaba porque les tocaba a unos viejos conocidos del metalcore sevillano, Physis que, si alguien no los conoce, ya está tardando en aplicarse el cuento y buscarles porque llevan bastante tiempo dándose a conocer y buena prueba de ello es el historial de conciertos y grupos a los que han acompañado. El cuarteto salió de manera progresiva al escenario con una intro del tenor italiano Enrico Caruso con su versión de Mi Par D’Udir Ancora y dar un gran contraste al encontrar ese cambio de estilos tan gordo al romper con Pandemy, single de su primer trabajo Squared Sequence. Ya ahí solo puedo decir una cosa: empezó el sarao otra vez. Pogos, circle pits y cuellos que desde luego parecían que se iban a romper tema tras tema que interpretaban los hispalenses repasando temas del LP ya mencionado como son Vanilla Kush, False Flag o Uncontrolled Plague. Pero eso no fue lo único que quisieron ofrecer, ya que también hubo tiempo para que Samu mencionase a los asistentes que se encontraban trabajando en nuevo material para lo que será su segundo trabajo de estudio y hubo algún que otro estreno que dejaremos a modo de reserva para que sea el propio grupo quien lo desvele en su debido momento, aunque debo decir que los dos estrenos que hicieron fueron de bastante calidad y han sabido meter una marcha más para lo que se avecina por su parte. Con este grupo es que es un tanto difícil poner algún fallo, más aún si no tienen ninguno de sonido (aunque si hubo uno que apenas se notó como dijo Samuel) y hay ganas de saber cómo va a ser ese nuevo álbum. Eso sí, no hay que dejar escapar la oportunidad de ver a este grupo si se tiene la oportunidad.
Llegó la hora de la verdad, la que todo el mundo estaba esperando (aunque muchos se encontraban fuera por la pausa entre grupo y grupo) porque les tocaba a los cabeza de cartel, los madrileños Cannibal Grandpa. Los cuatro esperaron un poco hasta que la gente volvió a llenar los huecos de la Sala Even. Su concierto se centró mucho en su segundo trabajo, Septum Signa Inferno, aunque hubo alguna que otra sorpresa. Tras probar un poco si el escenario iba a aguantar para ellos mismos, lo que me hizo deducir que se venía una gorda (aunque estando este grupo de por medio no es ninguna novedad), empezaron a soltar bomba tras bomba como Kingdom Under Your Feet, The Empire of the Snake o Cerberus.
El toque gamer con la cuña del famoso “Get Ready For The Next Battle” de la célebre saga de videojuegos Tekken fue otra de las cosas que me encantaron de su puesta en escena. Todo les venía al dedo: iluminación, sonido y por supuesto el movimiento de tanto encima de las tablas como el que había entre el público era apoteósico. Parecía que el día era también de sorpresas para fans, ya que ellos dejaron algún que otro tema presentado, de los que lo único que puedo decir (por respeto y haberle dado la palabra al grupo) es que su nuevo trabajo va a venir dando brea de la buena. Seguían también clásicos del grupo como Mandinga, Genesis o Drown in Silver. Un concierto de cerca de una hora que a mí me dejó como en las otras ocasiones que he visto a este grupo en directo, con la boca abierta como un buzón. Así que ya lo que queda con respecto a ellos es, si no hay alguna fecha en las que se les pueda coger por banda y disfrutarles en directo, solo queda ir tachando días del calendario para saber cuándo viene lo nuevo de ellos.
CRÓNICA: GUILLE SÁNCHEZ
FOTOS: GUILLE SÁNCHEZ