El día era gris y húmedo, no podía ser de otra forma viendo el concierto que se venía. Mis pulmones, fríos y verdes, estaban listos para lo que iba a ser todo un ritual para mí. Por lo general soy una persona aficionada al doom/drone/sludge y todo lo que te haga sentir como tu cuerpo se derrite. Aún con esa predisposición, no me imaginaba lo que estaba a punto de suceder.
Como todo ritual, todo necesita de su preparación. Alzo mi vista enrojecida a la barra y pido el elixir más grande que tuviesen, o sea, una jarra de cerveza. La iluminación roja convergía perfectamente con mi estado. No lo dudo ni un segundo al ver que la primera banda (Lazharus) tocaban junto al público y me pongo en primera fila. Estaba emocionado al ver el escenario lleno de pantallas a la vez que escuchaba el pequeño delay que estaba recogiendo el micro del cantante antes de empezar el concierto.
Realmente no sabría cómo describir mi experiencia con Lazharus sin irme por completo a un viaje inmersivo e individual ya que, por inercia, me pasé todo el concierto con los ojos cerrados dejando que ellos me guiaran por donde querían. Fueron alrededor de 35min de set list sin interrupción. Los bajos perforaban tu pecho y podías notar cada sonido con tu cuerpo. 35min de subida sin frenos. Era como si ”The Body” y ”Sunn O)))” hubiesen tenido un hijo y este hubiera heredado los problemas mentales de ambos. Una espiral de desgracia que desembocaba en una catarsis frenética. Sinceramente, no me esperaba encontrar uno de esos grupos que se te quedan grabados a fuego en la mente, pero así fue. Es una experiencia que se vive mejor que se cuenta, os lo recomiendo. A parte de que son unos músicos muy majos a pesar de lo destructiva que suena su música.
Era el turno de los canarios FÖSS, quienes demostraron como teniendo una ambientación oscura perfecta y unas vibraciones infernales… puedes tocar con una sonrisa en la cara. La música realmente era muy pesada, se me estaban pegando los pies al suelo y mi alma empezaba a estar condenada, se sentía doom como este deberían sonar. Entonces en ese momento alzaba mi cabeza al escenario y allí estaban ellos expresando lo bien que se lo pasan tocando. Los temas rítmicamente te empezaban a llevar como una marcha, te sentías en conexión con esa batería y sus ritmos demolerodes hasta que después de un buen rato de directo saltaron con un buen merecido ”tupatuppa” a lo que la gente se dejó llevar transformándolo en un moshpit conjunto. Las voces eran muy buenas y el sonido se mostraba muy compacto. Cuando terminaron la gente sólo quería saciarse más como animales que éramos ya que Lazharus y Föss había puesto el listón bastante alto, y entonces fue cuando les tocó a Denso.
Paisanos de Málaga que son, me sorprendieron con la formación de bajo y batería a lo que pensé ”¿Se van a marcar un OM?” Pero no podía estar más equivocado ya que lo que iban a hacer tiraba más para un Bongripper con más de 4 cafés encima. Compositivamente no eran mucho del otro mundo pero eso sí, fue el directo más movido de los 3. La gente y el menda incluido, éramos incapaces de mantenernos parados ni entre canción y canción. Ese directo era la enciclopedia de Riffs para batería y bajo que hay que hacer una vez en la vida por lo menos. Riffs sencillos pero atronadores, el batería poco más y se lleva su instrumento al suelo con el público. Cada bombo y cada nota se sentían en todo el cuerpo, el volumen era altísimo (Menos mal que llevo siempre tapones para los oídos, hay que cuidarse) y te retumbaban las piernas.
Ya finalizado este concierto de 3 artista sólo pude pensar en la bueno que había sido todo y en la recepción que había tenido, había bastante gente para ser un género tan complicado como son el Drone/Doom/Sludge. Pero la gente se comportó bien así como los músicos con nosotros. Si alguna vez os llega a vuestros oídos que una de estas 3 bandas tocan cerca, no os lo penséis, no defrauudan.
Besos!
CRÓNICA: AARÓN VÁZQUEZ
FOTOS: AARÓN VÁZQUEZ