Esto no es la crítica de un concierto al uso. Simplemente os voy a contar lo más destacado de un puñado de bandas que vi en actuar en el Metalfest Open Air 2022 de Plzen (República Checa). He ordenado las actuaciones de las que menos disfruté a las que más, en un ranking completamente personal. Actuaron muchos más, pero o no los ví, o no presté la debida atención, o no conozco el estilo que llevan lo suficiente para hacer una valoración.
Herman Frank
Con la vitola de ex Accept salía al escenario Herman con su banda. La actuación anterior había sido de Victory, en la que también milita él, así que hizo doblete. No pude más que un par de canciones de Victory, así que no la he incluido en mi ranking, aunque lo que pude disfrutar me pareció bastante bueno.
Pues bueno, con la misma formación de Victory, salvo el cambio de batería y de cantante (Rick Altzi el que he podido disfrutar en Masterplan alguna vez), empezó su actuación Herman Frank. Heavy metal clásico muy en la línea de Accept, pero más moderno, más fresco, y sobre todo con la velocidad más subida. Dieron un show bastante bueno, para ser de día y con la gente no muy entregada. ¿Porqué en mi ranking va la “peor” entonces…? Porque empezaron una canción en falso… La pararon a los tres segundos y los componentes se pusieron a discutir entre ellos en el escenario. Algo que jamás debería pasar. Alguien la caga, pues bien. Pues sonrisa y para adelante… lo que pudimos ver no es de una banda profesional, es de cuatro amigos tocando en el bar del pueblo.
Battle Beast
Empezaron su actuación por todo lo alto. Intro, efectos, un buen sonido, y el excepcional chorro de voz de su vocalista, que además se esforzaba por conectar con la gente. Es una banda de la que no soy fan; me parece que a sus discos les falta velocidad y siempre van al medio tiempo facilón… Y fue precisamente lo que pasó. Entre la canción tres y la penúltima nos tocaron una amalgama de canciones idénticas que eran imposibles de diferenciar. El mismo esquema, un coro simple y muy similar… ¿Por qué tan abajo en el ranking? Durante un momento del show, sacaron un teclado con timbales y luces para que el teclista hiciese un show; resumiendo: todo salió mal y los timbales no funcionaban… pero oh! ¡Sorpresa! Los timbales que se abandonaron en una esquina SÍ sonaban en la canción (y no los tocaba el batería). Estas cosas le hacen dudar a uno de la cantidad de pregrabado que llevan ciertas bandas y la “delgada línea” con el playback a la que juegan. Se me quedó mal sabor de boca con todo esto.
Sonata Arctica
He disfrutado de Sonata en sus buenos tiempos. Los vi antes de la pandemia en el Z! Live de Zamora, donde dieron una actuación desastrosa (por set list). Pues la cosa no ha mejorado… si no que ha ido a peor. Tony y los suyos se han empeñado en erigirse “reyes de los tristes”, y se empeñan en enlazar una lenta, una balada, otra lenta, otra balada… y claro, así mal. Si cuando tocas Kingdom for a Heart o Full Moon (únicas dos chispas en hora y media de melancolía) y la gente no para de saltar y cantar… a lo mejor el que se está equivocando de camino eres tú. Estaba tan aburrido que me fui a cenar y vi la segunda mitad desde la distancia con un bocata.
Kreator
No soy fan ni de la banda, ni del estilo, sin embargo seguí este concierto desde la distancia y os puedo decir que resultaron sólidos. Se les nota los años de experiencia. Un show bien preparado, con una pirotecnia espectacular. Les falto un poco de conexión con el público, que sin embargo disfruto, canto y salto de lo lindo. Trash sin contemplaciones, sin apenas espacio entre canciones, sin discursos ni tonterías. Caña de principio a fin.
Doro
Un clásico del metal con el que nunca me había cruzado. No soy un fan, pero estuve atento. Me pasó un poco lo mismo que con Battle Beast, esa sensación de que más o menos todas las canciones son iguales. Sin duda Doro tiene un carisma que sabe explotar e hizo que la gente disfrutara de lo lindo. Se marcó una versión del Breaking the Law de Judas, y como no, el All We Are, y dejó a la audiencia con la sensación de que estaban viendo lo que habían ido a ver. Lleva unos músicos súper experimentados y dio un show de calidad.
Rage
En este festival en concreto, por delante del escenario había una zona de cemento que permitía a los músicos bajar a acercarse a la gente un poco más. Las bandas cuyo vocalista también toca un instrumento, como esta, pues tenías mucho más difícil bajar a animar, puesto que para cantar debían estar siempre cerca del pie de micro. Rage supo suplir este contratiempo. Ambos guitarristas de la banda sacaron equipos inalámbricos y no pararon de saltar, bailar, acercarse al público y hacer ver que lo estaban disfrutando. El gran acierto de Rage fue un set list muy equilibrado con sus clásicos imprescindibles, temas de su disco nuevo, las emblemáticas de finales de los noventa, principio de los dos mil. Una gozada de concierto en una hora clavada.
Tri State Corner
No conocía esta banda, pero me pareció que dieron un show digno de mención. El mejor sonido que pudimos disfrutar en todo el festival. Sin barullo. Actuación clara y concisa de esta banda con un ex Rage a la batería. Heavy Metal clásico renovado por su sonido. Estribillos pegadizos y una pegada impresionante. Después de su show, por las barras de los bares, todos canturreábamos el estribillo con el que terminaron el concierto, de esos que se te graban en la mollera.
GloryHammer
La última vez que disfruté GloryHammer fue en la Stage de Bilbao, aún con su vocalista original. Aún no han sacado disco nuevo desde entonces, solo un par de adelantos, así que básicamente la gran incógnita era ver si su cantante nuevo daba la talla en directo. Llega a los agudos, sí. Canta las canciones bien, sí. Pero… la banda ha perdido mucha personalidad. El peculiar timbre de voz de Thomas Winkler y sus agudos rasgados aportan mucho a una banda, que sigue haciéndolo muy bien, pero ya con la sensación de que son “una banda más”. Dieron un buen show y mantuvieron al público enganchado con sus disfraces, sus frikadas, su atrezo, y por supuesto el metal sinfónico del que hacen gala. “Nerd Metal” dijeron ellos mismos. Me recuerdan a los Rhapsody de Turilli, Lione y compañía en los noventa. Espero con ansia su nuevo trabajo.
Majestica
Para mí, el “Above the Sky” es el mejor disco de 2019. Y esta banda nacida de las cenizas de Reinxeed, me ha llamado la atención desde el primer día. Repasaron su corta discografía con un set basado en temas del disco antes mencionado, alguna pincelada del disco navideño que sacaron y un par de clásicos de Reinxeed. Dieron un muy buen concierto, sin embargo su líder (vocalista, guitarrista y principal compositor) Tommy no estuvo cómodo en ningún momento del show. Constantemente tocando su pedal, su in ear, la Tablet que llevaba en el pié de micro… algo no iba bien y eso se notó un poco en su concentración. Igual que antes he dicho que a algunos grupos se les va la mano con el pregrabado, en este en concreto eché de menos algo de apoyo. Unos coros en los estribillos si el resto de músicos no cantan hubiese estado bien para darle más empaque. Buen show de esta banda de la que también espero nuevos trabajos en breve.
Freedom Call
No hay nada que se le mejor al amigo Chris que meterse la gente en el bolsillo. Y es que salé a escena con su sonrisa y ya te cae bien. La banda, sin duda, que más conectó con el público. Hicieron un set de grandes éxitos desde sus inicios y a la gente le enganchó. Saltamos como locos con las animadas melodías. Anunciaron que estaban grabando el concierto, y que no sabían si sería para un dvd, o aparecía en internet, o que… pero deseando estoy saber algo más al respecto. Show sólido. Chris ya se ha concentrado en cantar y animar al personal y se prodiga en los solos en contadísimas ocasiones. Se los ha cedido todos al otro guitarrista en favor de dar más espectáculo. Recuerdo que en sus primeros conciertos, cuando aún iban con Dan Zimmerman (Gamma Ray) que Chris hacía todos los solos. Pues esta fórmula para los directos funciona mejor. Sin duda una banda que es garantía de espectáculo y sobre todo de diversión.
Blood Bound
Al final os estoy hablando de recuerdos, y claro, todo cuenta. Pero una de las bandas que me dejó impresionado en el MetalFest ha sido Blood Bound. Os hablo de recuerdos, porque su show comenzó a cinco minutos de poner un pie en el recinto. El jueves a media tarde. Quería verlos y pensaba que no llegaría, después de vuelos, alquiler de coche, registrarse en hotel… pero al final de ese día larguísimo ahí estábamos. Sí me impresionó el sonido de Tri State Corner, los Blood Bound se llevaron el segundo premio en este apartado. Las guitarras se oían perfectas, finísimas, teclados, el bajo… sin nada de barullo, todo super nítido. El disco que venían sacando es una obra de arte y con este sonido y la complicidad de un público ansioso de metal les hizo sacar lo mejor de sí mismos. Con unas instalaciones aún a medio llenar, nos hicieron saltar, cantar y dieron un pedazo de show, que como os digo, a mi me dejo marcado. Creo que en noviembre o diciembre visitan nuestro país y estaré muy atento.
Running Wild
Primera fila y gran expectación para disfrutar de estos clásicos del metal. No había tenido oportunidad de verlos desde el Machina 2000. Los germanos, abanderados del pirate metal, dieron un pedazo de show. El sonido era impecable. Un set list bien elegido entre sus clásicos que no pueden faltar y algunas canciones de la última década, y de un álbum que salió el año pasado con la promesa de trasladarnos a los viejos tiempos, pero que no lo consiguió. El show más “sólido” que pude disfrutar. Por poner un pero; ellos son demasiado estáticos y no hacen mucho por moverse ni enganchar al público. Salen, hacen su metal, y se van. También cortaba un poco el royo que entre canción y canción desaparecieran un (eterno) minuto con todo apagado. Estas cosas bajan el ritmo del show. Por lo demás brutales. Pirotecnia, luces, … una pasada. No sé cuántos años les quedarán, pero de momento están en plena forma.
FOTOS
Texto y fotos: Pablo Balaustrada