Cuando vas a un festival en el que lo que realmente te interesa es un solo grupo y en lugar de ello terminas divirtiéndote como una niña el día de reyes, es cuando te das cuenta de que algo se está haciendo bien. Y esto es lo que ocurre con el festival Rock Nalón
Para empezar, el lugar: apartado, lleno de césped, junto a un pequeño riachuelo… tal vez algo así como las famosas “fiestas de prao” típicas de Asturias pero más pequeño y con distintas variedades de metal en lugar de orquestas.
A pesar de estar lloviendo desde que salimos de Gijón y mientras pasábamos cerca de Avilés, el resto del camino comenzó a salir en sol y al llegar a Pravia, lugar donde se celebraba, ni siquiera había llovido (otro punto positivo para la tarde/noche que se nos avecinaba).
Comenzó puntualmente a las 19 horas con los veteranos Eden, que ya desde el principio calentaron al público, tanto a los recién llegados como a los que asistieron desde la sesión vermut, banda que con su heavy metal clásico y su potente sonido nos deleitaron con 8 temazos con los que ya desde el principio pudimos saltar, bailar y disfrutar.
A continuación les siguieron Beast Inside, que con una intro tan ochentera y mítica como la de Pesadilla en Elm Street, consiguieron que hubiese un pogo nada más comenzar su actuación. Cierto es que la banda ya es cada vez más conocida por la zona y que cada vez tiene más adeptos, pero viéndolos en directo se nota la razón, ya que con su thrash metal cañero y divertido conquistaron a todo un público que estuvo entregadisimo durante todo el bolo, a pesar de que su vocalista aún quería más y más. Desde luego, desde abajo se notaba la compenetración con la banda. Memorable también el momento en el que apareció un sangriento carnicero con una sierra mecánica. Justo antes de terminar, el grupo pidió expresamente un wall of death que dejó a toda la audiencia con ganas de más y más.
Y de pronto… cogemos el Delorean y nos vamos directamente a los años 80…de la mano de los ya conocidos Hitten, procedentes de Murcia, que con su estética y su heavy metal ochentero amenizaron una tarde ya amena de por sí y con 10 temas, a cual más retro, hicieron bailar a más de uno. Ahora que esa década está tan en boga gracias a series como Stranger things, muchos agradecemos un poco de colorido y variedad.
Y atentos porque, ojo, sin desmerecer a los grupos anteriores, a partir de aquí comienzan los platos fuertes del festival.
Y quiénes iban a ser sino los de Albacete. Sí, esos que has visto ya este verano como en 5 festivales distintos, esos que todo el mundo adora, esos que lo están petando fuerte, esos que igual tocan en el festival más gordo de Europa como en el cumpleaños de tu abuela. Sí, ellos: Ángelus Apátrida. Ni que decir tiene cómo estaba ya el público de animado, y si a eso le añadimos al grupo del momento, no faltó de nada. Incluso la lluvia quiso hacer acto de presencia durante un rato (al menos no demasiado largo). Ángelus Apátrida descargaron su setlist desde el comienzo de su bolo con toda la energía del mundo. En su línea, thrasheando tanto como si estuvieran en el Hellfest como en un pueblo de Asturias, ellos lo dan todo, el público responde a las mil maravillas y se forma una sinergia entre ambos que se logra un momento mágico.
Y con todos mis respetos a AA, llegó mi momento: mis adorados Hamlet. Unos Hamlet que parece que han vuelto a la veintena a pesar de los años que llevan en los escenarios. No, no es que parezca que han vuelto a la veintena, es que parece que nunca han salido de ella pero sin quitarles la experiencia de todos estos años. Hamlet nos han vuelto a demostrar (también pude disfrutar de ellos en el Resu) con este Revolu-Insomnio Tour, en el que rememoran a tope dos de sus discos más emblemáticos, que están en mejor forma que nunca y que tanto sus fans incondicionales como los nuevos que les están llegando gracias a sus brutales actuaciones siguen disfrutando de temazos como Muérdesela, Egoísmo, Antes y Después y por supuestísimo JF ( ya sabéis…). Tal vez nos faltó Limítate, pero por lo demás, la perfección.
Y tras ellos, toda una sorpresa. Aunque ya conocidos por aquí (especialmente gracias a su vocalista), Absalem son una banda que sorprende en directo. En especial por una razón: su vocalista Gin, también cantante de una banda de versiones soul. Gin es polifacética, y verla actuar con Absalem es como ver a una leona protegiendo a sus cachorros. Ya no es sólo su voz, que es brutal, es su actitud, su físico…todo. Ella ha nacido para estar encima de un escenario y lo sabe. Y nos lo hace saber. Y nosotros lo disfrutamos al máximo. Si a eso le unimos la compenetración que tiene con la banda, el resultado es un fin de fiesta perfecto, en el que, además de sus temas, se atrevieron con una salvaje versión de Silvera de los archiconocidos Gojira, y terminando con su nuevo tema recién estrenado, “Obscura” del que ya podéis ver el videoclip.
Pero esto no es todo, porque además de las bandas, del público de 10 y de la organización de 11, absolutamente todas las personas que estaban allí trabajando eran amables, encantadoras y nos hicieron pasar un día perfecto dentro de la perfección.
Sólo tengo una pega: a la mayoría se nos hizo demasiado corto. ¡Necesitamos más!
FOTOS DEL PÚBLICO
Texto y fotos: Mamen Rodríguez