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Recuerdo cuando hace tres años me topé por casualidad con un tío en internet que se supone que hacía un rollo entre pop rock, indie, alternativo y su tema era “Anarchist” y pensé… Wow este chaval es algo extraño porque mezcla muchos estilos pero no lo veo dentro de ninguno en concreto. Pues bien ese chico era Dominic Richard Harrison, o como se le conoce en todo el mundo Yungblud.

Desde entonces he ido siguiendo sus pasos y tras un estupendo EP homónimo, las cosas empezaron a subir a toda pastilla y sin freno para este peculiar jovenzuelo británico, pero lo cierto es que con su debut “21 Century Liability”, a mi me costó ver todo el potencial que si percibí en el primer Ep que sacó Dom, aunque tenía y sigue teniendo temazos que son muy disfrutables para el gran público.

Luego vendría su explosión gracias al Hit escrito en oro “11 Minutes” junto a la bella y muy talentosa Halsey y el batería de Blink-182, Travis Barker, que lo acabó de poner en el centro de todas las miradas y ahora venía su momento, explotar con el lanzamiento a nivel mundial de “Weird!”, su segundo disco tras el EP “The Underrated Youth” publicado el año pasado.

Pues bien hoy 4 de diciembre Yungblud lanza al mercado “Weird!” y la pregunta es ¿ Merece la pena tanto hype por el disco?, ¿ Está Dom a la altura de las expectativas puestas en él? , vamos a comprobarlo.

En propias palabras de Dom, este es un disco para encontrarse y sentirse bien con uno mismo, ser “raro” no es algo malo, sino algo que celebrar porque no todos somos iguales y la diversidad es el mejor aspecto de uno mismo, no ser igual que el de al lado.

El disco se abre con “Teresa”, un corte algo más calmado que lo que él suele ofrecer y donde pone un toque de serenidad y le añade el toque justo de emoción contenida pero intensa sin necesidad de mostrar su lado más agresivo y siendo justos esto pinta a temazo de arenas o pabellones llenos de gente coreando sus canciones.

Mucho más juguetona y sexy es “Cotton Candy”, en donde Yungblud fabrica la canción pop alternativa perfecta e ideal para un revolcón desenfadado y sin ataduras con la persona ideal, creo que si esa era la idea para la canción.. el tipo la ha clavado.

Si bien sólo llevamos dos tracks, creo que se puede ver claramente la intención de Dom de expandir su sonido y sus horizontes musicales y no quedarse en un sonido tan enrevesado y sobre cargado, que era uno de los puntos débiles del disco anterior.

Para “Strawberry Lipstick”, nos traslada a un club punk LGTB o un sótano lleno de humo en donde todos dan rienda suelta a su libertad sexual mientras él pone la canción perfecta para ello y es que esa dualidad que presenta Dom (heredada de gente como Bowie, T.Rex, Prince) es uno de los puntos fuertes y atractivos de su música, juega al despiste todo el rato y no sabes si habla de un chico y una chica, dos chicos, dos chicas, quién sabe…Y lo cierto poco importa mientras todos nos respetemos.

“Mars”, es un corte muy delicado e inspirado en la historia de un joven trans que consigue la aceptación de sus padres tras acudir a un show de Yungblud y demostrarles que no hay que señalar a las personas por su orientación sexual, sino ayudarles a encontrar su propia identidad, es muy muy bonita la canción y seguro que muchas personas se sienten identificadas con la letra y la historia que hay tras ella.

Pero tras la “calma”, vuelve la locura y es que “Superdeadfriends” es un cañonazo frenético en donde Yungblud combina pop, rock, indie y hip hop, como si mezclases a Gorillaz, Beastie Boys y The Used, y el resultado es electrizante y muy divertido y nos quedamos con el mensaje que emite hacia sus fans (” The Broken Hearts Club”) : “No nos importa si eres Blanco, Negro, Asiático o de sexualidad entrelazada” , todas y todos son bienvenidos al universo de Yungblud.

Por el contrario “Love Song”, es una carta abierta y nos muestra quizás el lado más sensible de Dom en donde muestra todo su apoyo a quien lo necesite, pone los pelos de punta escucharlo cantar frases como “Nobody Told Me How I Love Myself” y es que a veces somos nosotros los que nos tenemos que encontrar en el camino y aunque cueste salir adelante siendo nosotros mismos y fieles a lo que creemos, creo que Dom lo expresa a la perfección en este sentido corte.

Podemos destacar el dueto con Machine Gun Kelly en la punk popera alternativa “Acting Like That” o la enérgica “God Save Me , But Don’t Drown Me Out”, ese guiño a My Chemical Romance (era Black Parade) en “Ice Cream Man” que parece prima hermanita de “Teenagers” y nos muestra la pasión de Dom por el glam rock y el exceso de maquillaje y pintalabios, es una suerte de himno teen anti todo y para dar rienda suelta a tu rabia y sexualidad contenida.

En líneas generales Yungblud nos muestra en “Werid!” un discurso mucho más claro y coherente que en su anterior trabajo, sin abusar en exceso de las capas de producción y entregando canciones más concretas y en ciertos momentos más sencillas de digerir pero sin perder ese toque personal que él tiene y que le diferencia de otros artistas masculinos de moda como The Weeknd o el soso de Sam Smith, aunque no sean el mismo estilo musical de Dom si que están dentro de la burbuja mainstream igual que él.

No sabemos con que nos sorprenderá en su siguiente obra, pero en lo que a esta en concreto se refiere Yungblud ha superado y con creces la presión de “superar al disco debut” entregando una muy interesante colección de canciones que seguro harán las delicias de sus fans y de los que aún no se han acercado al mundo de este peculiar artista mainstream pero sin perder de vista sus influencias más alternativas y extravagantes.

Texto: Lucas Capeluto

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