Llegamos al THE JUERGAS ROCK FESTIVAL con las espectativas muy altas ya que era nuestra primera visita a este festival que se ha convertido en uno de los mejores del calendario veraniego de nuestro país. Arribamos la ciudad de Adra el miércoles pues teníamos ganas de ver la fiesta de bienvenida. Por lo que pudimos apreciar se respiraba ambiente de festival desde el primer minuto, sabíamos que iban a ser cuatro días intensos. Mientras que buscamos un sitio para aparcar la furgona y montar el chiringo que nos serviría de estancia para todo el festival la gente no paraba de llegar, de todos lados de nuestro país. El concierto de bienvenida se realizó en el que sería escenario acústico, situado en el paseo marítimo al lado del mar. Pero antes de contar los conciertos que pudimos ver por los horarios, decir que el pueblo, mejor dicho, la gente del pueblo se vuelca con los festivaleros, desde panaderías que abren 24 horas y te dicen en la primera visita que tienen pasteles recién hechos a la 01:00 de la mañana, gente que permite descansar a gente en las aceras, todo para que la gente disfrute del evento. Vayamos a la fiesta, nosotros por lo que dije antes llegamos ya terminando F.R.A.C., sentimos no poder haber visto a Oh My Rita pero nos fue imposible, se notó que tuvieron que liar una buena porque con su último tema que es el que vimos el público estaba entregado al máximo.
A continuación salían a escena Combo Calado, los de Almansa rompen los esquemas con su Reggae, Ska mezclado con el Rock más eléctrico, levantaron al público desde el principio, es de esas bandas con las que la gente no para de bailar y de saltar, buen comienzo para lo que iba a ser una gran noche.
Casi sin descanso empezaron Manifa, he de decir, que eran una de las bandas a las que iba a ver, no sólo el miércoles sino en todo el festival y no defraudaron, con su especial puesta en escena y su letra reivindicativa no dejaron títtere con cabeza, ¿alguien puede decirle a Mena Errepelaga, voz de Manifa, que por favor descanse aunque sea un par de segundos?. Creo que es una banda que merece que en próximas celebraciones toquen en el escenario principal, a ritmo de los riffs de las guitarras afiladas caían temazo tras temazo, “Cristales Rotos”, “A Las Mariscadas” o ese himno con el que el público se lanza sin conocimiento a bailar “El Gran Circo Del Rock”. Definitivamente deseo volver a verles de nuevo en directo.
¿Qué decir que no se haya dicho ya de Los Porretas?, pues eso, que con su experiencia sobre los escenarios hicieron lo de siempre, dar un bolazo de la hostia. Es de esas bandas que pasan los años, les ves, les vuelves a ver y siempre encuentras algún rescoldo para decir, joder es que son muy grandes los de Hortaleza. Si alguien pensaba que iban a tocar el “Clásicos II” estaba muy equivocado, Porretas saben perfectamente que en un festival donde la gente está sedienta de temas de toda la vida de Porretas y así lo hicieron, himnos como “El Abuelo Fué Picaor”, “Nos LLaman Los Porretas” o “Última Generación” atronaron e hicieron que los asistentes que ya llenábamos el recinto no parásemos de cantar letra a letra la de estos temazos.
La noche iba pasando entre cerveza y cerveza y grandes conciertos, era la hora de Funkiwis, otra de las bandas que le tenía ganas, desde que escuché su último disco (podéis leer la reseña en la web) decidí que esa música que hacen, tenía que escucharla en directo. Se encuentran presentando su último disco “Baile De Buitres” con el que están recibiendo grandes críticas de público y medios. Esa mezcla de funk. Rock, groove era idónea para la hora que actuaron y para hacer bailar a ese público ya con una marcha imparable que pedía más y más.
La noche terminaba con Iratxo, pese a la hora, he de decir que debido al cansancio del viaje, las horas que llevábamos de conciertos, nos pilló con las horas bajas, vimos el principio y nos retiramos a descansar, pues lo que se nos venía por delante era muy duro. Iratxo es de esos músicos que sabes va a hacer un concierto serio, que perfectamente conoce cómo está el público y lo que necesita, de ahí que a esas horas diera todo un espectáculo, al menos hasta donde mi cuerpo aguantó.
CRONICA: LUIS M. VALDIVIA
FOTOS: KAMEO PRODUCCIONES – LUIS M. VALDIVIA