Luego subieron los Murcianos de Crows As Shepherds, banda muy nueva en la escena y que ya está comenzando a girar por las rutas como es debido. Un grato descubrimiento, con una propuesta agresiva, rápida y que interactúan continuamente con el público. Podríamos hacer una descripción de ellos basándonos en bandas como Architecht, pero sin tanto resentimiento, el sonido es convincente y el despliegue de la banda hace mucho para que sea un directo entretenido y vayamos a comprar su trabajo debut “Donnie”. Lo mejor del bolo es que las partes instrumentales no son para que uno diga “ooh, qué buen bajista” son para crear un puente y saber que el bajista es bueno porque está acompañado de una gran idea artística que convence. Algo negativo: de nuevo, el sonido no terminaba de llegar al pecho, pero tal vez haya sido algo generalizado de la noche en sí por las urgencias de la sala. Una banda a tener en cuenta y seguir el rastro.

Era el turno de la banda The Tractor, con su habitual sonido concreto y pulcro. Un set que, tal vez, fue el que mejor haya sonado y eso es fundamental porque The Tractor es un concepto global. Te convence por la suma de factores como la iluminación, sonido y frialdad. Estoy harto de que las críticas a ciertas bandas se funden en cierta apatía por parte de los integrantes. Que un tío baile o salte como un pollo sin cabeza no lo convierte en un gran Frontman. Esta banda es para escucharla en un estado alterado de conciencia, para disfrutar ese toque industrial y desgarrador de la voz. La crueldad de la batería, el sludge del bajo. Los he visto tanto en salas como en espacios abiertos, y lo mejor es que te dejan unos segundos a solas vos mismo. Es una gran banda, conceptual y elaborada. Algo negativo: a veces su estilo choca con lo que espera la gente… me gustaría ver a The Tractor en un teatro, sentado, colocado y con miles de ojos en pantallas laterales llorando sangre y tornillos e hidromiel…

Llegó el gran momento: BOLU2 DEATH. la banda que se lo está currando a tope y que ya ha encontrado su sonido y que siempre paga. Un set repleto de intensidad, de baile y de electricidad. De nuevo un par de interferencias técnicas, de disfunciones y algo incómodo, pero con potencia y oficio se ha ido directo al top five de los mejores directos del año. El vocalista es el alma y motor de un show sin fisuras, que no deja de entregar toda su esencia en cada canción. Que el segundo tema de la noche sea “We Bleed” te asegura que estás en una ruleta rusa de emociones. La gente le pone muchísimo “Core”, bailando, cantando, siendo parte de la banda. Es como ver una misa, una rave que no tiene final… Hasta que acaba, claro…  Y la sala, sin piedad, te enciende la luz, y te echa. No importa, te vas como corresponde a la calle: con un agotamiento dulce por haber visto a una de las mejores bandas actuales del Metal Extremo Español, que han destrozado Sevilla, y hecho nuevos lazos de sangre con unos seguidores fieles, cada vez más numerosos y tan extremos y desangelados como los que seguimos el únder y cada vez nos queda menos madrugada para bailar.

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CRÓNICA: SEBAS ABDALA

FOTOS: SEBAS ABDALA